Miles de trabajadores franceses del sector público se declararon en huelga y organizaron manifestaciones callejeras en toda Francia para protestar contra los recortes presupuestarios de Emmanuel Macron y su agenda pro-empresarial.
Los nueve sindicatos que representan a los trabajadores del sector público desde enfermeras y maestros hasta controladores de tráfico aéreo llamaron a la acción industrial conjunta por primera vez en una década.
Los dirigentes sindicales dijeron que querían mostrar un “profundo desacuerdo” con los planes del presidente de reformar el sector estatal, acusándolo de “estigmatizar” a los trabajadores estatales y de favorecer las empresas privadas.
El gran sector público de Francia emplea a cerca de 5,4 millones de empleados y representa uno de cada cinco puestos de trabajo en el país. Macron, al igual que los presidentes anteriores, ha tratado de hacer recortes en el presupuesto del gran sector estatal con un plan para reducir el número de trabajadores estatales en 120,000 en los próximos cinco años. Se iniciará pronto una consulta sobre el futuro del sector público.
Los manifestantes protestaron contra temas como cortes de empleos, salarios bajos, aumentos de impuestos y el endurecimiento de las reglas que significan que el primer día de licencia por enfermedad no se paga.
El ministerio de educación dijo que uno de cada cinco maestros de escuela primaria y 16% de maestros de secundaria se declararon en huelga, mientras que los sindicatos dijeron que la cifra era mayor. Algunas escuelas fueron bloqueadas por alumnos. Por primera vez desde 2009, los sindicatos de hospitales pidieron al personal médico que se fuera. Alrededor del 30% de los vuelos dentro y fuera de París y otras ciudades importantes fueron cancelados debido a la acción de los controladores de tráfico aéreo.
Fue la última de una serie de manifestaciones callejeras contra la agenda pro-empresarial de Macron, después de que los sindicatos y los transportistas se manifestaron contra los cambios para aflojar las leyes laborales y los pensionistas protestaron por los impuestos. Las manifestaciones hasta ahora se han fragmentado, con una participación más baja que otras huelgas importantes en los últimos años.
El primer ministro, Edouard Philippe, insistió en que se introducirían bonificaciones y medidas fiscales para los trabajadores del sector público y que sólo 1.600 empleos del sector público desaparecerían el próximo año.
En la manifestación de París, manifestantes sostuvieron señales acusando a Macron de “robar a los pobres para dar a los ricos”.
Con información de The Guardian
