Una trampa para mamuts en Tultepec muestra los métodos de caza prehistóricos

Los arqueólogos mexicanos dicen que han hecho el primer descubrimiento de pozos construidos hace unos 15 mil años para atrapar mamuts.

Al anunciar el hallazgo el miércoles, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México dijeron que los dos pozos contenían alrededor de 824 huesos de al menos 14 mamuts.

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Los cazadores pueden haber usado antorchas para asustar a los mamíferos en el área con las trampas, que tienen aproximadamente 1.70 metros de profundidad y 22 metros de diámetro, pero uno de los cráneos encontrados también tenía marcas de una herida de lanza en la frente.

Luis Córdova Barradas, el líder del equipo de excavación de cinco personas, dijo que el hallazgo en el vecindario de Tultepec, justo al norte de la Ciudad de México, marca un hito en el estudio de la relación entre las comunidades de caza y recolección prehistóricas y los enormes herbívoros.

“Había poca evidencia antes de que los cazadores atacaran a los mamuts. Se pensó que los asustaron para que se quedaran atrapados en los pantanos y luego esperaron a que murieran ”, dijo a periodistas el miércoles. “Esto es evidencia de ataques directos contra mamuts. En Tultepec podemos ver que existía la intención de cazar y hacer uso de los mamuts ”.

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Los primeros signos de pozos surgieron por casualidad en enero de este año durante las excavaciones para preparar el terreno para su uso como basurero.

Córdova Barradas dijo que en el momento en que se construyeron las trampas, el área probablemente albergaba alrededor de seis manadas de mamuts. Dijo que excavaciones adicionales podrían revelar más trampas.

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El arqueólogo agregó que aún quedaba mucho por estudiar sobre los huesos de mamut que ya se encontraron en los pozos y el rango de usos que les dieron los cazadores.

Hay un misterio particular, dijo, sobre por qué el recorrido solo incluye omóplatos desde el lado derecho. “Faltan los omóplatos izquierdos, ¿por qué?”, ​​Preguntó.

También se encontraron partes de la mandíbula y la columna vertebral de un camello, y el diente de un caballo en el sitio. Ambas especies se extinguieron más tarde en las Américas.

Con información de The Guardian