TIJUANA, Baja California.- Tras la reunión entre el gobernador Jaime Bonilla Valdez, y la presidenta municipal de Tijuana, Karla Ruiz Macfarland, en la que se acordó que la Dirección de Transporte Municipal ya no tendría facultades para sancionar al transporte público de Tijuana, líderes del Frente Metropolitano Transportista denunciaron que aún hay autoridades municipales que buscan infraccionar de manera indebida a los conductores de unidades.
“Los mandan a extorsionar, a corromper, porque llegan nuestros compañeros a quejarse de que llegan los agentes de Transporte Público Municipal y llegan a amenazar a los sitios, amenazar porque traen algún detalle en sus vehículos, con el ánimo de sacarle algún dinero a nuestros compañeros”, aseveró el secretario general de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM) en Tijuana, Baltazar Gómez Ruiz.
El líder de los cetemistas en el municpio afirmó que esta situación no solamente afecta económicamente a un sector del transporte vehicular en la ciudad con montos que a la larga no son costeables.
“Deben de ir de los 50 a 200 casos que paran al día. Y el monto puede ir de los 200 pesos a los 500. Esto va a las modalidades de transporte de carga, de los taxis de sitio, de los taxis libres, de ruta, del transporte de personal, masivo, de grúas, escolar y de pipas”, señaló.
Es por ello que los transportistas solicitaron públicamente a la alcaldesa que desaparezca la Dirección de Transporte Público Municipal para que finalmente se delegue la responsabilidad del sector al Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS).
El Frente anticipó que esta declaración se hizo para evitar una manifestación en las calles. Asimismo, compartieron la opción de que se reubique a los agentes y patrullas de la dependencia municipal al Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT) para la vigilancia de sus terminales, rutas y tiempos.
Con información de Sergio Carrillo.
