Donald Trump ha confirmado que Estados Unidos abandonará el tratado de de no-proliferación nuclear (INF), diciendo que “seguiremos desarrollando nuestras propias opciones de respuesta militar” .
En una declaración escrita, Trump dijo que los EEUU suspendería el cumplimiento del tratado de 1987 el sábado y notificaría formalmente que se retiraría por completo en seis meses.
Dejó la puerta abierta para que se rescatara el tratado en esa ventana de 180 días, pero solo si Rusia destruye todos los misiles, lanzadores y equipos asociados que cometen violaciones. Desde 2013, EE. UU. ha alegado que Rusia ha desarrollado un nuevo misil de crucero lanzado desde tierra que viola la prohibición de misiles de INF con rangos entre 500 km y 5.500 km.
Rusia desde hace varios años negó que existiera el misil, pero recientemente ha reconocido su existencia, diciendo que su alcance no viola los límites de INF.
“Esto es en realidad, según el derecho internacional, la última oportunidad de Rusia”, dijo un alto funcionario de la administración. “Si va a haber una carrera de armamentos, es Rusia la que ha socavado la arquitectura de seguridad global”.
En su declaración, Trump advirtió que a menos que Rusia destruya su misil en agosto: “Seguiremos desarrollando nuestras propias opciones de respuesta militar y trabajaremos con la OTAN y nuestros otros aliados y socios para negar a Rusia cualquier ventaja militar de su conducta ilegal”.
Los aliados europeos de Washington han estado ansiosos de que la muerte del tratado INF lleve a un regreso a los tensos días de la década de 1980 y a una carrera de armamentos que involucre misiles de corto y mediano alcance en territorio europeo.
Pero un alto funcionario de la administración dijo que los nuevos misiles todavía estaban en la fase de investigación y desarrollo y que el despliegue estaba lejos de ser inminente. Insistió en que los Estados Unidos solo estaban considerando misiles convencionales en el rango prohibido por el INF.
El funcionario dijo que si bien el desarrollo de Putin del nuevo misil fue principalmente en respuesta a las nuevas capacidades chinas, para Estados Unidos, “esto no tiene nada que ver con China”.
“Para los Estados Unidos, se trata de la amenaza para el control de armas y la seguridad europea”, dijo el funcionario.
En comentarios poco antes de la declaración del presidente, el secretario de estado, Mike Pompeo, dijo: “Los países deben rendir cuentas cuando rompen las reglas. Rusia ha puesto en peligro los intereses de seguridad de los Estados Unidos, y ya no podemos ser restringidos por el tratado, mientras que Rusia lo viola sin vergüenza “.
Con información de The Guardian
