La línea ferroviaria de pasajeros de alta velocidad entre la Ciudad de México y Querétaro, suspendida hace cuatro años por el gobierno federal anterior, podría avanzar a través de una asociación público-privada, dice el gobernador de Querétaro.
Francisco Domínguez Servién le dijo al periódico El Economista que el gobierno de Querétaro continuará reuniéndose con su homólogo federal para discutir la viabilidad de un enlace ferroviario entre el estado y las capitales nacionales.
El plan maestro para el proyecto, que se pospuso en 2015, está en manos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dijo el gobernador.
Domínguez reconoció que no se reservaron fondos en el presupuesto 2020 para el enlace ferroviario, pero señaló que ya se ha obtenido el derecho de vía para su construcción.
Dijo que esperaba reunirse con funcionarios de la oficina del presidente López Obrador, así como con representantes del fabricante canadiense Bombardier para discutir la posibilidad de establecer una asociación público-privada para completar el proyecto.
“. . . Recuerde que Bombardier, su división de trenes, está en México, en Hidalgo. . . ”Dijo Domínguez.
Dos meses antes de tomar juramento como presidente, López Obrador anunció que Bombardier fabricaría los vagones para el Tren Maya en su planta de Ciudad Sahagún.
El Economista dijo que la compañía también podría desempeñar un papel clave en la reactivación del proyecto Ciudad de México-Querétaro.
Domínguez dijo que el ferrocarril desencadenaría el desarrollo económico en Querétaro y la región más amplia del Bajío y también sería de “gran utilidad” para la Ciudad de México.
En contraste con el plan anterior del gobierno de operar solo trenes de pasajeros en la línea, la propuesta actual es que los trenes de carga también lo usen, dijo el gobernador. Domínguez explicó que el objetivo de esa propuesta es garantizar que el proyecto ferroviario no funcione con pérdidas.
El secretario de Comunicaciones y Transporte, Javier Jiménez Espriú, dijo incluso antes de asumir el cargo que el proyecto Ciudad de México-Querétaro era parte de los planes de transporte del gobierno.
Reiteró en febrero que la administración López Obrador sigue interesada en llevar a cabo el proyecto y estimó que se requeriría una inversión de 50 mil millones de pesos (US $ 2.6 mil millones).
Se espera que Jiménez viaje a Querétaro el jueves para discutir una variedad de asuntos con funcionarios estatales.
Según el plan anterior del gobierno, el tren de 210 kilómetros habría transportado hasta 23,000 pasajeros por día a velocidades de hasta 300 km / h. El tiempo de viaje entre las dos ciudades debía ser de 58 minutos.
La decisión de revivir el enlace ferroviario se sumaría a un plan de infraestructura ya ambicioso que el gobierno está llevando a cabo.
Entre los proyectos que pretende construir la administración López Obrador se encuentran el aeropuerto de Santa Lucía en el estado de México, una nueva refinería de petróleo en la costa de Tabasco, el ferrocarril Maya Train en la península de Yucatán y un corredor comercial en el istmo de Tehuantepec entre Salina Cruz, Oaxaca y Coatzacoalcos, Veracruz.
