Un juez de alto rango renunció a uno de los tribunales internacionales de la ONU en La Haya, citando la “impactante” interferencia política de la Casa Blanca y Turquía.
Christoph Flügge, un juez alemán, afirmó que los Estados Unidos habían amenazado a los jueces después de que se tomaron medidas para examinar la conducta de los soldados estadounidenses en Afganistán.
El gobierno de Turquía había formulado anteriormente alegaciones “infundadas” para poner fin a la permanencia de un juez turco en un tribunal de las Naciones Unidas conocido como el Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales con la connivencia de la ONU, afirmó.
Aydın Sefa Akay fue destituido después de su arresto y posterior liberación por supuestos vínculos con Fethullah Gülen, el clérigo con sede en Estados Unidos a quien el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, culpó por un intento fallido de golpe de Estado.
“Turquía aplicó su veto contra el juez Akay”, dijo Flügge. “Nosotros, los otros jueces, protestamos de inmediato. Pero su mandato no fue, sin embargo, extendido por el secretario general de la ONU. Y con eso, se ha ido “.
Flügge, que había sido juez permanente del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) desde 2008, dijo al diario alemán Die Zeit que había concluido a raíz de los acontecimientos que el “mundo diplomático” no tenía valor en una poder judicial independiente.
Advirtió que la mirada ciega de la ONU a la intervención de Turquía había sentado un precedente alarmante.
“Cada incidente en el que se viola la independencia judicial es demasiado”, dijo. “Ahora está este caso, y todos pueden invocarlo en el futuro. Todos pueden decir: “Pero dejas que Turquía se salga con la suya”. Este es un pecado original. No se puede arreglar “.
Flügge dijo que la actitud de la administración de los EE. UU. Ante la corte penal internacional (CPI) en La Haya puso de relieve el peligro.
