ARLINGTON, Texas.- Peor no pudo ser la presentación de la Selección Mexicana de Futbol en la Copa Oro, donde apenas y pudo sacar un triste empate sin goles la noche de hoy sábado contra Trinidad y Tobago.
Fue un juego para el olvido, lejos de lo que se esperaba y donde Hirving Lozano salió lesionado y el grito homofóbico volvió.
El combinado mexicano tuvo que remar contracorriente para poder superar a un rival que normalmente no se le complica, y que pese a contar con un once de lujo no fue suficiente para poder encontrar el marco.
Por si fuera poco, el duelo estuvo marcado por la lesión de Hirving Lozano que al sufrir un fuerte choque con el portero, termino con el cuello lastimado y un corte en la cara que lo mandó al hospital.
Los minutos pasaban y las llegadas de Funes Mori, recién naturalizado mexicano, no culminaron en el marco rival. El delantero intentó en varias ocasiones, pero la suerte no estuvo de su lado y el portero Phillip logró resistir el cero en su marco.
Para males, el grito homofóbico se hizo presente al minuto 85 deteniéndose en dos ocasiones el partido para que se realizara el protocolo de la FIFA.
México ahora se enfrentará a Guatemala el próximo miércoles en su segundo partido del torneo y cerrará la primera fase ante El Salvador.
Con información de agencias
