Donald Trump terminó abruptamente una reunión crítica con los líderes demócratas el miércoles, calificándola de “una pérdida total de tiempo”, ya que el cierre parcial del gobierno de los Estados Unidos se prolongó hasta su 19º día sin un final a la vista.
El deterioro adicional de las negociaciones sobre el lapso de financiamiento que afectó a casi 800,000 empleados federales se produjo un día después de que el presidente usara su primer discurso de la Oficina Oval para reforzar sus demandas de un muro a lo largo de la frontera sur con México.
“Acabo de salir de una reunión con Chuck y Nancy, una pérdida total de tiempo”, dijo Trump en Twitter, refiriéndose al líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, y a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. “Le pregunté qué pasará en 30 días si abro las cosas rápidamente, ¿aprobará la seguridad fronteriza que incluye un muro o barrera de acero? Nancy dijo, NO. ¡Dije adiós, nada más funciona!
Schumer, que ofrece su versión de los acontecimientos, dijo a los periodistas que se encuentran fuera de la Casa Blanca que “el presidente se levantó y se fue”.
“Le preguntó al orador Pelosi: ‘¿Estarás de acuerdo con mi muro?’ Ella dijo que no, y él se levantó y dijo que no teníamos nada que discutir y que nos fuimos”, dijo Schumer. “Una vez más, vimos un berrinche porque él no pudo salirse con la suya”.
La reunión siguió a un almuerzo a puertas cerradas con los republicanos del Senado en Capitol Hill, durante el cual Trump instó a los republicanos a “mantenerse unidos”.
Un puñado de republicanos ha expresado su preocupación por la longevidad del cierre. Al menos tres senadores republicanos, Lisa Murkowski de Alaska, Cory Gardner de Colorado y Susan Collins de Maine, han dicho que apoyarían la reapertura del gobierno sin fondos para el muro.
Pero al salir de la reunión privada con los republicanos del Senado en Capitol Hill, Trump no mostró signos de retroceder mientras amenazaba con declarar una emergencia nacional si no se encuentra un avance.
“Los republicanos están totalmente unificados”, dijo Trump. “Hablamos de estrategia, pero están con nosotros en todo momento”.
“No dio señales de estar dispuesto a ceder un centímetro”, dijo John Kennedy, un republicano de Louisiana. “El presidente, y estoy de acuerdo con él, cree que su único pecado es que, por primera vez en 15 o 20 años, está haciendo cumplir las leyes de inmigración de Estados Unidos”.
El cierre, el tercero bajo la vigilancia de Trump, es el más largo desde 1995 y ha forzado el cierre de parques nacionales, suspendió ciertas inspecciones de alimentos y drogas y generó inquietudes sobre los viajes aéreos.
Los líderes demócratas Chuck Schumer y Nancy Pelosi, quienes estaban programados para reunirse con Trump en la Casa Blanca el miércoles por la tarde por primera vez desde la semana pasada, mientras tanto, realizaron un evento con trabajadores federales sin permiso para intentar resaltar el impacto del cierre.
