Donald Trump ha afirmado falsamente que 3,000 personas no murieron en Puerto Rico por el huracán María, y dijo que el número fue inventado por el partido demócrata “para hacerme quedar tan mal como sea posible”.
A pesar de la evidencia significativa que muestra que casi 3.000 personas murieron en la devastadora tormenta del año pasado, Trump tuiteó una afirmación extraordinaria de que el número oficial de víctimas era un plan político, dos días después de haber sido duramente criticado por decir que el gobierno tenía un “éxito no reconocido” en su respuesta a Maria.
El gobierno de Puerto Rico elevó la cifra oficial de muertes de 64 personas a 2.975 a fines del mes pasado tras la publicación de una nueva investigación de la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington.
Aunque el número oficial de muertos se modificó, los informes de otras instituciones académicas y periódicos estimaron que el número de muertos ascendía a miles desde diciembre de 2017. Pero Trump impugnó estos hallazgos el jueves.
Un informe publicado en mayo por la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard dijo que hasta 4,600 personas murieron y una investigación publicada en diciembre por el Centro de Periodismo de Investigación descubrió que la cifra real de muertos excedía a 1,000 personas.
El ajuste de la cifra oficial de muertes siguió a casi un año de campañas de periodistas, activistas y académicos para hacer que el gobierno reconociera oficialmente la magnitud de la devastación porque siempre se consideraba que 64 personas estaban subestimadas. El informe de la Universidad George Washington dijo que el número real de muertes excesivas se estimó en el rango de 2,658 a 3,290.
El jueves por la tarde, la universidad emitió un comunicado defendiendo su investigación, diciendo, según lo informó la NBC: “Respaldamos la ciencia subyacente de nuestro estudio, que encontró que hubo un estimado de 2.975 muertes en Puerto Rico después del huracán María”.
La visita de Trump a Puerto Rico en octubre de 2017 se definió por el momento en que arrojó toallas de papel a una multitud mientras las agencias de ayuda y los periodistas advertían sobre una gran crisis humanitaria que atravesaba la isla de 3,3 millones de personas.
Con información de The Guardian
