Donald Trump ha sugerido que está abierto a los esfuerzos diplomáticos para resolver el enfrentamiento con Corea del Norte, instando a Pyongyang a sentarse a la mesa y llegar a un acuerdo en un tono mucho más relajado respecto a su retórica anterior.
Estados Unidos está avanzando en la resolución del problema nuclear, dijo el presidente de Estados Unidos en una conferencia de prensa conjunta con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.
“Creo que estamos progresando … Veo cierto movimiento, sí, pero veamos qué sucede”, dijo Trump en Seúl, donde pasará dos días de su gira de 12 días por Asia.
“Tiene sentido que Corea del Norte se presente a la mesa y haga un trato que sea bueno para la gente de Corea del Norte”, dijo. En lugar de dar una actualización específica sobre los desarrollos recientes sobre el programa nuclear del Norte, dijo que prefería “jugar nuestras cartas cerca del chaleco”.
Trump bajó la temperatura en su lenguaje previamente incendiario sobre Corea del Norte. No hubo amenazas de desencadenar “fuego y furia” en el Norte, como Trump había advertido anteriormente, ni tampoco el presidente revivió su apodo burlón para el dictador norcoreano Kim Jong-un, “Hombrecito de los misiles”.
Sin embargo, Corea del Norte mostró pocas señales de retirarse de los esfuerzos para desarrollar misiles armados nucleares.
“Mientras Estados Unidos y sus seguidores continúen sus actos hostiles contra nosotros, reforzaremos aún más nuestra espada de justicia, nuclear y atesorada”, dijo en un comentario el periódico Rodong Sinmun, portavoz del gobernante Partido de los Trabajadores.
En respuesta a la amenaza de Corea del Norte, Trump dijo que Corea del Sur compraría equipos militares de “miles de millones de dólares”. “Eso, francamente para ellos, tiene mucho sentido y para nosotros significa empleos, significa reducir nuestro déficit comercial”, dijo.
En breves palabras, dándole la bienvenida a la residencia presidencial, Moon colmó de elogios al líder estadounidense y su tono relajado, y felicitó a Trump por “hacer un gran progreso para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”.
Con información de The Guardian
