Donald Trump dijo que había alertado a las autoridades militares y de la frontera federal de que una caravana de migrantes de América Central que se dirigía a Estados Unidos era una “emergencia nacional”, y advirtió que Estados Unidos comenzaría a recortar la ayuda a la región.
Sin embargo, un portavoz del Pentágono dijo que el Pentágono no había recibido nuevas órdenes de proporcionar tropas para la seguridad de la frontera.
Según las Naciones Unidas, más de una semana después de que 160 migrantes salieron de la ciudad hondureña de San Pedro Sula, la caravana ha crecido gradualmente a más de 7,200 personas.
Los miembros de la caravana, que actualmente se mueven lentamente por el sur de México, han dicho que están huyendo de la pobreza extrema y la violencia que ha convertido a la región en una de las más peligrosas del mundo.
Trump, en una serie de publicaciones en Twitter, no dio más detalles sobre las acciones de su administración.
“Lamentablemente, parece que la policía y los militares de México no pueden detener a la Caravana en dirección a la frontera sur de los Estados Unidos”, escribió Trump en un tweet.
“Guatemala, Honduras y El Salvador no pudieron hacer el trabajo de impedir que las personas salgan de su país y vengan ilegalmente a los Estados Unidos. “Ahora comenzaremos a cortar, o reducir sustancialmente, la ayuda externa masiva que se les da habitualmente”, escribió Trump.
Las administraciones de los EE. UU. Han visto durante mucho tiempo los programas de ayuda como una parte esencial de los esfuerzos para estabilizar a los países de América Central y detener el flujo de migrantes que se van. Cortar la ayuda podría llevar a una mayor migración hacia el norte.
El presidente de los Estados Unidos también hizo una afirmación aparentemente infundada de que “los delincuentes y los oriente medio desconocidos están mezclados” con los migrantes; Los periodistas que viajan con la caravana dicen que está compuesto por hondureños, guatemaltecos y salvadoreños.
