Donald Trump usó el primer discurso de la Oficina Oval de su presidencia para avivar los temores de inmigración ilegal, repetir reclamaciones dudosas sobre su muro fronterizo y no ofrecer nuevas soluciones al cierre parcial del gobierno.
En el tipo de momento para televisión que disfruta, el presidente de Estados Unidos culpó a las pandillas criminales y a “vastas cantidades de drogas ilegales” por “miles de muertes” y culpó a los demócratas por no terminar el cierre, ahora en su día 18. Los demócratas lo acusaron de infundir miedo.
“Esta es una crisis humanitaria, una crisis del corazón y una crisis del alma”, dijo Trump a los televidentes en horario de máxima audiencia, describiendo la situación en la frontera. Argumentó que el sistema de inmigración actual permite que “coyotes viciosos y pandillas despiadadas” se aprovechen de los inmigrantes, especialmente de las mujeres y los niños.
Trump llevaba una corbata roja, blanca y azul, con un pin de bandera estadounidense en su chaqueta. Fotos de su madre y su padre estaban sentados en una mesa detrás de él. La Oficina Oval ha sido típicamente una proyección de poder utilizada por los presidentes antes que él para dirigirse a la nación en momentos de crisis o tragedia. En comentarios que duraron 10 minutos, el presidente intentó defender un muro fronterizo, posiblemente la promesa central de su corta carrera política, e intentó dar a entender que la propuesta contaba con un amplio apoyo público.
“Los profesionales de la ley han solicitado $ 5.7 mil millones para una barrera física”, dijo. “A petición de los demócratas, será una barrera de acero en lugar de un muro de hormigón. Esta barrera es absolutamente crítica para la seguridad fronteriza. También es lo que nuestros profesionales en la frontera quieren y necesitan.
“Esto es solo sentido común. El muro fronterizo se pagaría muy rápidamente por sí mismo. El costo de las drogas ilegales supera los $ 500 mil millones al año, mucho más que los $ 5,7 mil millones que hemos solicitado al Congreso. El muro también será pagado indirectamente por el nuevo gran acuerdo comercial que hemos hecho con México “.
Los verificadores de hechos han despreciado la afirmación de Trump de que el acuerdo comercial, un sucesor de Nafta, significa que México está pagando por el muro. El gobierno mexicano siempre se ha negado a hacerlo. Y después de la dirección, los críticos señalaron rápidamente que los demócratas están en contra del dinero para un muro fronterizo, ya sea de acero o concreto.
