Donald Trump ha amenazado con una respuesta “de guerra” si sus opositores políticos lo investigan después de una noche de moretones en las urnas en las que perdió el control de un brazo crucial del gobierno de los Estados Unidos ante el partido demócrata
En su primer veredicto a nivel nacional desde que Trump ganó la presidencia en 2016, los estadounidenses ofrecieron una decisión dividida, con los demócratas reclamando la mayoría en la Cámara de Representantes, incluidos números récord de mujeres y personas de color, mientras que los republicanos expandieron el control del Senado.
El resultado entrega a los demócratas poderes para bloquear la agenda legislativa de Trump, por ejemplo, su muro en la frontera con México, y para buscar sus declaraciones de impuestos ocultas durante mucho tiempo, investigar posibles conflictos de interés en su imperio empresarial y profundizar en cualquier evidencia de colusión entre él y Rusia. En las elecciones de 2016. Pueden exigir documentos y emitir citaciones si es necesario.
En una conferencia de prensa combativa, ambulante y a menudo salvaje el miércoles, Trump ofreció una rama de olivo para “una hermosa situación de tipo bipartidista”, pero también emitió una advertencia. “Ahora tenemos un camino mucho más fácil porque los demócratas vendrán a nosotros con un plan para la infraestructura, un plan para el cuidado de la salud, un plan para lo que sea que estén viendo y vamos a negociar”, dijo.
Pero si los demócratas inician investigaciones contra él, advirtió Trump, su actitud será diferente. “Si hacen eso, entonces es justo, todo es una postura de guerra”.
Añadió: “Pueden jugar ese juego, pero podemos jugarlo mejor, porque tenemos una cosa llamada Senado de los Estados Unidos y se hicieron muchas cosas cuestionables entre filtraciones de información clasificada y muchos otros elementos que no deberían haber tenido lugar”. . Pude ver que es extremadamente bueno para mí políticamente porque creo que soy mejor en ese juego que en realidad, pero lo descubriremos “.
Trump repitió su negación de connivencia con Rusia e insistió en que no emitiría sus declaraciones de impuestos, diciendo: “Mire, como le dije, están bajo auditoría. Son extremadamente complejos. La gente no los entendería “.
El resultado de las elecciones del martes no llegó al rechazo del presidente que millones de personas en Estados Unidos y en todo el mundo habían anhelado después de dos años de tumulto, ofensiva y destrucción de las normas democráticas. La campaña bélica de Trump, ampliamente condenada por apelaciones al racismo manifiesto, en realidad incrementó el apoyo a los republicanos en algunos bastiones.
