A medida que avanzaba el segundo día del cierre del gobierno de los EEUU, parece haber pocas señales de progreso. Mientras que ambas partes se culpan mutuamente, la Casa Blanca se lanzó al ataque.
Donald Trump usó Twitter para instar a los republicanos del Senado a que pongan fin al estancamiento al tomar la “opción nuclear” si el “estancamiento continúa”.
Tal medida permitiría a los republicanos aprobar legislación sin el apoyo demócrata, bajando la mayoría necesaria para aprobar un proyecto de ley a 51 votos. Sin embargo, no es favorecido por el líder del Senado republicano, Mitch McConnell, que de todos modos no habría tenido suficientes votos para evitar el cierre por su cuenta.
El presidente también argumentó que los Demócratas estaban poniendo las fronteras de la nación bajo amenaza al oponerse a una solución presupuestaria a corto plazo. “Los demócratas solo quieren que inmigrantes ilegales ingresen a nuestra nación sin control”, tuiteó.
Las declaraciones se produjeron luego de un agresivo anuncio de campaña de Trump publicado el sábado, que decía que los demócratas que se oponían a la agenda de inmigración de línea dura del presidente eran “cómplices de todos los asesinatos cometidos por inmigrantes ilegales”.
Marc Short, director de Asuntos Legislativos de la Casa Blanca, dijo a la cadena de televisión Meet the Press de NBC que “ese anuncio fue producido por un grupo externo y no por nosotros en la Casa Blanca”.
El anuncio concluye con una imagen del presidente dando dos pulgares hacia arriba y su voz diciendo: “Soy Donald Trump y apruebo este mensaje”.
El senador de Vermont Bernie Sanders le dijo al Estado de la Unión de CNN que el anuncio era “absurdo e indignante”.
Sanders, un grupo independiente que se reúne con los Demócratas, apoya los esfuerzos para vincular los fondos del gobierno con las renovadas protecciones para los Dreamers, jóvenes inmigrantes indocumentados cuyo estado legal temporal fue anulado por Trump.
Los republicanos han argumentado que cuando Trump fijó una fecha límite de marzo para una resolución al problema de los Dreamers, las negociaciones pueden continuar después de que se aprueben los fondos del gobierno.
Aunque el presidente permaneció en Washington, perdió un evento de gala en su resort de Florida para celebrar su primer año en el cargo, y se enfrentó a críticas por no liderar.
Con información de The Guardian
