Los nombres bajo consideración para reemplazar a Jim Mattis como secretario de defensa de Estados Unidos son “no todos militares”, dijo un aliado de Trump, mientras el presidente expulsó al general de la puerta de la Casa Blanca.
Mattis renunció esta semana, pero Trump adelantó su partida, motivado por una carta de renuncia que fue implícitamente crítica del presidente, en particular sobre su trato a los aliados de Estados Unidos, y que atrajo una cobertura favorable de los medios. El subsecretario de defensa Patrick Shanahan asumirá el cargo de secretario interino.
El lunes por la mañana, Trump twitteó que Mattis “no veía como un problema” uno de los errores del presidente: el costo de las alianzas con países que supuestamente “se aprovechan totalmente” de los contribuyentes estadounidenses. También atacó al enviado estadounidense a la coalición que lucha contra el Estado Islámico, Brett McGurk, quien también renunció.
La remoción de Mattis se produjo en medio de un cierre del gobierno y cuando el Washington Post y el New York Times publicaron informes sobre una Casa Blanca en crisis. Se representó a Trump llamando a los asesores “putos idiotas” y se quejaba de que gran parte de Washington y los medios de comunicación están en contra de él, asegurando que se enfrenta a “una guerra todos los días”.
Trump ahora necesita una nueva cara para dirigir las guerras de Estados Unidos. Mattis y McGurk renunciaron después de que el presidente decidiera retirar abruptamente 2.000 soldados de Siria, aparentemente a instancias de Turquía, que es abiertamente hostil a los aliados kurdos de Estados Unidos. La noticia de una retirada planificada de la mitad de los 14.000 soldados en Afganistán siguió.
De acuerdo con los despidos, incluido el del secretario de estado Rex Tillerson, Trump no le dio la noticia a Mattis. El secretario de estado Mike Pompeo lo notificó, dijo un funcionario anónimo a Associated Press.
El repentino cambio despojó a Mattis de cualquier posibilidad de suavizar las relaciones con los aliados que se sacudían. A nivel nacional, el personal de la Casa Blanca trató de limitar los daños, un funcionario que le dijo al AP Trump simplemente decidió evitar una transición prolongada. El jefe de personal interino de Trump, Mick Mulvaney, dijo a ABC que el presidente y Mattis “no compartieron algunas de las mismas filosofías”.
Con información de The Guardian
