Mientras el cierre parcial del gobierno de los EEUU llegó a la marca de dos semanas, Donald Trump le dijo a los líderes del Congreso en la Casa Blanca que estaba preparado para el enfrentamiento de los últimos meses o incluso años.
“Absolutamente lo dije”, dijo Trump durante una conferencia de prensa en Rose Garden, cuando se le preguntó si el senador Chuck Schumer estaba en lo cierto al afirmar que la Casa Blanca estaba preparada para continuar el cierre indefinidamente.
El presidente también subió la apuesta, amenazando con declarar una emergencia nacional y construir un muro fronterizo sin la aprobación del Congreso.
“Puedo hacerlo si quiero”, dijo. También sugirió lo que llamó “la versión militar del dominio eminente” como un método para obtener propiedad privada para la construcción de muros.
Trump se enfrenta a un gobierno dividido, con los demócratas nuevamente en control de la Cámara. Los líderes demócratas surgieron de la reunión del viernes que informaba que el presidente había dicho que estaba preparado para cerrar el gobierno “durante mucho tiempo, incluso años” si no había acuerdo.
Trump había invitado a líderes de ambos partidos a la Casa Blanca solo dos días después de que una reunión sobre seguridad fronteriza en la Sala de Situación no resolviera los problemas, y un día después de que Nancy Pelosi se convirtiera en portavoz de la Cámara de Representantes y los demócratas aprobaran una legislación para reabrir el gobierno.
Cerca de 800,000 trabajadores federales se han visto afectados por el cierre del 22 de diciembre de aproximadamente una cuarta parte del gobierno federal, ya que Trump retiene su apoyo a nuevos fondos hasta que obtenga $ 5 mil millones para construir su muro prometido pero no logrado a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos.
Tal muro, argumenta Trump, es necesario para detener el flujo de inmigrantes indocumentados y drogas. Se postuló para presidente en 2016 y prometió que México pagaría por el muro, lo que se ha negado a hacer.
En su conferencia de prensa, Trump inicialmente tomó un tono optimista y dijo que “todos estamos en el mismo camino en términos de querer que el gobierno se abra”. Ante las preguntas de los reporteros, sin embargo, rápidamente cambió su tono.
El presidente confirmó que se había discutido la acción sobre el estado de los migrantes indocumentados traídos a los Estados Unidos cuando eran niños. Pero también habló largamente sobre los diversos beneficios de los diferentes materiales de construcción, y habló regularmente sobre la diferencia entre el acero y el concreto.
“Una pared transparente hecha de acero es mucho más fuerte que una pared de concreto”, dijo.
El jueves, en una aparición sorpresa en la sala de reuniones de la Casa Blanca, Trump parecía haberse dado un espacio de negociación cuando dijo: “Puedes llamarlo una barrera”. Puedes llamarlo como quieras. Pero esencialmente, necesitamos protección en nuestro país “.
Al preguntársele el viernes acerca de las dificultades que enfrentan los empleados federales, ya sea que estén sin permiso de trabajo o trabajando sin remuneración, mientras continúa la confrontación sobre su demanda de un muro, afirmó que el apoyo fue que “en muchos casos los mayores fanáticos de lo que estamos haciendo”. Sin embargo, en un tweet de la semana pasada, Trump afirmó que la mayoría de los trabajadores “no cobran son demócratas”.
