El tiroteo en la escuela en Parkland, Florida, que se cobró 17 vidas ha provocado una erupción de llamadas apasionadas a la violencia armada de jóvenes sobrevivientes, líderes comunitarios y un sheriff tambaleante, conmocionado por una de las peores masacres en la historia moderna de Estados Unidos. A pesar de esto, el presidente Donald Trump se ha negado a discutir un control de armas más eficiente.
En una conferencia de prensa el jueves, los funcionarios locales hicieron cola para expresar su determinación de que ahora se debe hacer algo para detener el derramamiento de sangre en las escuelas y otros lugares públicos de los Estados Unidos. El tiroteo se ubicó entre los 10 principales ataques con armas de fuego mortales en el país, tres de los cuales han sucedido en los últimos cuatro meses.
“La violencia tiene que parar. No podemos perder a otro niño en este país por la violencia en una escuela “, dijo el gobernador de la Florida, Rick Scott, prometiendo reunirse con legisladores estatales para buscar soluciones a las enfermedades mentales y el control de armas. El alguacil a cargo del condado de Broward, Scott Israel, calificó el evento como “un día horrible y horrible” e instó al público a hacer más para informar las sospechas: “No piensen en llamarnos, llámenos”, dijo.
El funcionario a cargo de las escuelas públicas en el condado de Broward, que incluye la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, escenario de la tragedia del miércoles, dijo: “Ahora es el momento de que este país tenga una conversación real sobre leyes sensatas de control de armas”.
Pero en medio de los angustiosos gritos de acción que surgían de Florida, Donald Trump estableció un tono nacional que en gran parte carecía de sentido de urgencia. En un “discurso a la nación” televisado hecho en parte directamente a los niños de América: “nunca estás solo”, dijo, el presidente quien no dio indicaciones concretas de pasos para evitar que se repita tan trágico incidente, ni mencionó palabra alguna sobre el control de armas.
Trump dijo que visitaría Parkland, y que organizaría en las próximas semanas una reunión de gobernadores de todo el país para analizar la seguridad escolar. Pero advirtió contra las medidas tempranas: “No es suficiente tomar medidas que nos hagan sentir que estamos haciendo la diferencia”. Realmente debemos hacer esa diferencia “, dijo.
Con información de The Guardian
