Trump vincula el aumento del crimen en Reino Unido con el terrorismo islámico

Donald Trump ha vinculado erróneamente un aumento del crimen registrado en Inglaterra y Gales a la “propagación del terror islámico radical” en su último estallido en Twitter.

“Solo infórmese:” El crimen en el Reino Unido aumenta un 13% anual en medio de la propagación del terror islámico radical. “¡No es bueno, debemos mantener seguros a Estados Unidos!”, rscribió el presidente de Estados Unidos.

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La Oficina del Reino Unido para las Estadísticas Nacionales (ONS), en su actualización trimestral sobre el crimen el jueves, reportó un aumento del 13% en todos los delitos registrados por la policía en Inglaterra y Gales.

El ONS dijo que la policía había registrado 5,2 millones de delitos en el año hasta junio, incluidos el crimen con armas, el crimen con cuchillos, los robos, las ofensas sexuales, el acoso y el hostigamiento, el robo y el crimen automovilístico.

El informe apenas menciona el terrorismo aparte de referirse en una ocasión al impacto que los recientes ataques terroristas en Gran Bretaña tuvieron sobre la tasa de homicidios. Treinta y cinco personas murieron en los incidentes en Londres y Manchester.

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La atención del presidente a la tasa de criminalidad no agradará a Downing Street, ya que había aspectos del informe de ONS que habrían sonado campanas de alarma política, a saber, la aceleración en el aumento de incidentes registrados por la policía de delitos violentos en los últimos dos años. Hubo aumentos de dos dígitos en ciertos tipos de delitos violentos, como el crimen con armas de fuego, el crimen con cuchillos y los delitos sexuales.

El tweet fue captado de inmediato por grupos y comentaristas de extrema derecha. Fue retuiteado por el ex líder de la Liga de Defensa Inglesa, Tommy Robinson.

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La columnista del periódico Katie Hopkins citó el tweet de Trump con una referencia a “escuadrones de violación infantil”, que a su vez fue retuiteado por Paul Watson, el teórico de la conspiración alt-right.

Con información de The Guardian