Donald Trump expresó su apoyo incondicional a Arabia Saudita y afirmó que no había “nada definitivo” que vinculara al príncipe heredero Mohammed bin Salman con el asesinato del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi.
En la declaración extraordinaria emitida el martes, que comienza con las palabras “¡El mundo es un lugar muy peligroso!”, Trump cita a los funcionarios saudíes que describen a Khashoggi como un “enemigo del estado”.
La declaración de 649 palabras parece ser un acto presidencial de desafío contra la CIA, que supuestamente concluyó que el príncipe saudí ordenó el asesinato, y el Senado, que está considerando una legislación bipartidista que suspendería la venta de armas a Arabia Saudita, entre otras medidas punitivas. .
Dijo a periodistas en la Casa Blanca que la CIA “no tomó una decisión” sobre el asesinato, y que no tenían “nada definitivo” sobre su autor. La afirmación se contradice con múltiples informes de que la agencia de inteligencia ha llegado a la conclusión de que el Príncipe Mohammed ordenó el golpe contra el antiguo saudí saudí que se había convertido en un crítico persistente.
En su declaración escrita, Trump escribió: “Nuestras agencias de inteligencia continúan evaluando toda la información, pero muy bien podría ser que el príncipe heredero tuviera conocimiento de este trágico evento, ¡tal vez lo hizo y tal vez no!
“Dicho esto, es posible que nunca sepamos todos los hechos que rodearon el asesinato del Sr. Jamal Khashoggi. En cualquier caso, nuestra relación es con el Reino de Arabia Saudita “.
Como lo ha hecho en el pasado con Vladimir Putin, Trump puso las negaciones oficiales de irregularidades de Riyadh a la par con las evaluaciones de inteligencia de los Estados Unidos.
Dijo: “El rey Salman y el príncipe heredero Mohammad bin Salman niegan enérgicamente cualquier conocimiento de la planificación o ejecución del asesinato del Sr. Khashoggi”.
El presidente reconoció que el Congreso podría tener otra opinión y la fuerza de la opinión del Congreso pronto se hizo evidente cuando el senador republicano Lindsey Graham, de lo contrario un ferviente fanático de Trump, emitió una declaración que predice “un fuerte apoyo bipartidista para sanciones serias contra Arabia Saudita, incluyendo miembros apropiados de Arabia Saudita”. La familia real, por este acto bárbaro que desafió todas las normas civilizadas “.
