Jeff Sessions, el fiscal general, fue despedido por Donald Trump y reemplazado por un asesor de alto nivel que previamente solicitó que la investigación de Robert Mueller sobre la conexión de Trump con Rusia fuese restringida.
Trump dijo en un tweet el miércoles por la tarde que Matthew Whitaker, jefe de personal de Sessions y crítico de la investigación de Mueller, había sido nombrado fiscal general interino y que se nombraría un reemplazo permanente más tarde.
Whitaker, de 49 años, se encargará de la investigación sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016 y la posible colusión con la campaña de Trump. Sarah Isgur Flores, una portavoz del departamento de justicia, dijo en un correo electrónico: “El fiscal general en funciones está a cargo de todos los asuntos que son competencia del Departamento de Justicia”.
Los demócratas expresaron su preocupación de que el presidente se estaba moviendo para sabotear la investigación de Mueller, que ha levantado cargos penales federales contra el ex presidente de campaña de Trump, el vicepresidente de campaña, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca y el asesor de política exterior.
El senador Chuck Schumer de Nueva York, el líder de la minoría, dijo en una declaración que Whitaker debería retirarse del tema de Rusia a la luz de “sus comentarios anteriores que abogan por la eliminación de fondos e imponer limitaciones a la investigación de Mueller”.
La decisión de Trump concluyó una larga disputa pública entre el presidente y su asediado fiscal general.
Sessions dijo en una carta sin fecha a Trump publicada el miércoles: “A petición suya, estoy presentando mi renuncia”. Se tomó el crédito por revertir un aumento reciente en delitos violentos y por adoptar una postura de línea dura sobre la inmigración ilegal y las pandillas.
“Agradecemos al fiscal general Jeff Sessions por su servicio y le deseamos lo mejor”, dijo Trump.
Un funcionario estadounidense dijo el miércoles que se le dijo a Sessions que tenía que renunciar en una llamada telefónica de John Kelly, el jefe de personal de la Casa Blanca, en lugar de Trump.
Sessions, ex senador de los Estados Unidos por Alabama, fue uno de los primeros partidarios de la campaña presidencial de Trump, pero pronto tuvo problemas después de ser confirmado a la nueva administración.
Enfureció a Trump al recusarse en marzo de 2017 de las investigaciones sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016, luego de las revelaciones de que tuvo dos reuniones no reveladas con Sergey Kislyak, entonces embajador de Rusia en los Estados Unidos.
Con información de The Guardian
