Donald Trump ha declarado su gira de 12 días por Asia como un “tremendo éxito”, afirmando que “Estados Unidos ha regresado” como líder mundial.
El presidente de Estados Unidos no respondió las preguntas de los periodistas, sino que ofreció una versión ampliada de su viaje de cinco naciones, en el que afirmó haber unificado al mundo contra el programa de armas nucleares de Corea del Norte, allanó el camino para un “océano libre”, e insistió en las relaciones comerciales “libres y recíprocas”con la Cuenca del Pacífico.
“Los días en que se aprovecharon los Estados Unidos han terminado”, declaró Trump en la sala diplomática de la Casa Blanca.
En Corea del Norte, Trump afirmó haber tenido una reunión productiva con el presidente chino Xi Jinping, pero reiteró el rechazo de Estados Unidos a la opción diplomática que Beijing ha estado promoviendo: un acuerdo de “congelación por congelación” bajo el cual Pyongyang suspenderá su programa nuclear. y el desarrollo de misiles y los Estados Unidos controlarían los ejercicios militares con sus aliados regionales.
Trump no repitió sus amenazas previas de acción militar contra el régimen de Kim Jong-un, simplemente observando la fórmula frecuentemente repetida de que “todas las opciones permanecen sobre la mesa”.
El presidente también afirmó haber ganado el acuerdo de China y otros países de la región para ejercer una “presión máxima” sobre Corea del Norte, pero las autoridades chinas han insistido en que Pekín no hará nada para provocar el colapso del régimen de Pyongyang.
Quizás tan notable como lo que dijo Trump en los 24 minutos que pasó detrás del podio fue lo que no dijo. No mencionó el destino del asediado candidato del Senado de Alabama, Roy Moore, e ignoró las preguntas gritadas de los periodistas sobre si Moore debería abandonar la carrera. Trump salió de la habitación sin responder ninguna pregunta.
Los líderes republicanos, que han pedido a Moore que se haga a un lado, han estado ansiosos por que Trump influya en las acusaciones de que Moore agredió sexualmente y atacó a adolescentes. La controversia representa una crisis para el partido republicano y pone en peligro su precaria mayoría de 52-48 en el Senado.
Trump no quiso opinar sobre las acusaciones contra Moore durante su viaje a Asia, y dijo a los periodistas que estaba concentrado en su visita. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo la semana pasada que Trump cree que Moore “hará lo correcto y se hará a un lado” si las afirmaciones son ciertas, pero advirtió contra el apresuramiento del juicio.
Con información de The Guardian
