Trump en Tijuana

Donald trump, el magnate norteamericano que aconsejó no hacer negocios en México, aún enfrenta demandas por su fallido proyecto llamado Trump Ocean Resort Baja Mexico, ubicado en Tijuana, y por el cual más de 200 compradores perdieron entre 200 mil y hasta 300 mil dólares por condominios que nunca se construyeron.
Ubicado en Punta Bandera, un sitio con una espectacular vista al mar pero contiguo a una planta tratadora de aguas negras, el mega proyecto constaba de tres torres de condominios y un complejo hotelero con restaurantes y otras amenities.
Tras el colpaso del proyecto, el empresario declaró haber sido únicamente el portavoz del mismo, y se desentendió de cualquier responsabilidad.
La preventa de condominios de las torres Trump arrancó en 2006 en esta frontera, con la participación de corredores de bienes raíces de Tijuana y Rosarito, quienes se sumaron a la fuerza de ventas de Irongate Capital Partners LLC, la firma que tan solo el primer día de lanzamiento del proyecto, cerró ventas por más de 100 millones de dólares.
Del lado mexicano de la frontera, la firma y el empresario se asociaron con la ex diputada Laura Torres, hija del empresario de Rosarito Hugo Torres Chavert, los cuales han promovido las propiedades en materia inmobiliaria turística.
Tras la presentación del proyecto en California y Baja California, las torres cuyo diseño fue encargado al despacho de Guerin Glass Architects con sede en Nueva York, no pasaron de ser un montón de tierra removida, drenaje y tuberías.
La crisis en Estados Unidos y la oleada de violencia en Tijuana, cusaron estragos en el proyecto, el cual no llegó siquiera a obra negra. Otros 15 de un total de 52, corrieron la misma suerte pero solo en el caso del desarrollo auspiciado por Donald trump, se registraron millonarias pérdidas que no pudieron ser resarcidas para los compradores.