Donald Trump ha afirmado que las leyes de armas más estrictas no habrían evitado el tiroteo masivo del domingo en una iglesia del sur de Texas, argumentando que más restricciones podrían haber causado más víctimas.
Hablando en una conferencia de prensa en Corea del Sur el martes donde se le preguntó acerca de aumentar las “investigaciones exhaustivas” para las compras de armas, el presidente dijo: “Si hicieran lo que sugieres, no habría habido ninguna diferencia hace tres días”
Como lo hizo después de la masacre de 58 personas el mes pasado en Las Vegas, Trump rechazó la pregunta, calificándola de “una situación que probablemente no debería discutirse demasiado” y señaló que estaba “en el corazón de Corea del Sur”.
Trump agregó que si “el buen samaritano” Stephen Willeford no hubiera tenido un arma, “en lugar de tener 26 muertos, habría tenido cientos más de muertos”.
Las autoridades dicen que Devin Patrick Kelley disparó al menos 450 rondas de municiones a los fieles en el ataque del domingo en la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs. Los muertos tenían edades comprendidas entre los 18 meses y los 77 años.
Investigadores de la Fuerza Aérea no incluyeron el registro de la condena de Kelley por abuso doméstico brutal en el sistema nacional de verificación de antecedentes que utilizan los vendedores de armas para verificar si los compradores potenciales pueden comprar un arma, al menos de acuerdo con la “información inicial”, portavoz de la fuerza aérea , Ann Stefanek, dijo en un comunicado el lunes por la noche.
El senador republicano John McCain dijo que el comité de servicios armados del Senado investigaría “este fracaso”.
“Es fundamental que cada uno de los servicios militares tome las medidas necesarias para garantizar que no se cometan errores similares y que no ocurrirán en el futuro”, dijo el senador de Arizona.
Con información de The Guardian
