Un esfuerzo de los republicanos para reformar el sistema de inmigración de los EEUU se tambaleó una vez más al borde del fracaso el viernes, ya que la administración Trump continuó mostrando una feroz reacción en contra de los inmigrantes en la frontera sur.
Mientras los republicanos luchaban por obtener apoyo entre su partido para un plan de inmigración que cumpliera con la visión de Donald Trump de una reforma migratoria, el presidente aconsejó a los legisladores republicanos “dejar de perder el tiempo” en un tema que ha dividido al partido durante más de una década .
Los líderes republicanos en el Congreso se vieron obligados dos veces a posponer un proyecto de ley de inmigración, presentado como un compromiso entre los miembros moderados y conservadores del partido, mientras los negociadores realizaban un esfuerzo de consenso en la undécima hora. La votación se retrasó primero para el viernes y luego para la próxima semana.
“Los republicanos deberían dejar de perder su tiempo en Inmigración hasta después de que elijamos a más senadores y congresistas / mujeres en noviembre”, tuiteó Trump. “Los demócratas son solo juegos, no tienen la intención de hacer nada para resolver este problema de décadas. ¡Podemos aprobar una gran legislación después de la Ola Roja! ”
Los demócratas, que no participaron en las negociaciones sobre los proyectos republicanos, culparon al presidente por obstaculizar la reforma migratoria. Trump continuó sus ataques contra los demócratas, alegando en un tweet posterior que estaban contando “historias falsas de tristeza y dolor” por ganancias electorales.
La mayoría de los pronosticadores de hecho predicen una posible “ola azul” en las elecciones de mitad de período de noviembre, lo que significa una barrida de triunfos demócratas para recuperar la Cámara de Representantes y posiblemente el Senado.
Delicadas negociaciones sobre la ley de inmigración republicana se están desarrollando en un contexto de indignación internacional extraordinaria sobre la política de aplicación de “cero tolerancia” de Trump, que fue capturada por escenas dramáticas de niños en jaulas y jóvenes migrantes que lloran por sus padres.
Trump revirtió parcialmente la política esta semana bajo la presión del Papa, el primer ministro británico, las Naciones Unidas, todas las mujeres que vivían, incluida su esposa y prominentes líderes republicanos. El destino de los 2.300 niños que fueron separados de sus padres sigue sin estar claro. Algunos expertos temen que las separaciones continúen, aunque Trump declaró al firmar su orden ejecutiva que “vamos a mantener unidas a las familias”.
El Departamento de Defensa está listo para dejar espacio disponible en bases militares para hasta 20,000 niños migrantes no acompañados, dijo un vocero a The Associated Press.
