Donald Trump ha dado un dolor de cabeza republicanos electoral reiterando su amenaza de cerrar el gobierno de Estados Unidos si el Congreso no puede proporcionar dinero extra para su muro fronterizo.
“No tendría problemas para cerrar”, dijo el presidente durante una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte. “Es hora de que tengamos seguridad fronteriza”.
El financiamiento del gobierno federal expira a fines de septiembre, solo semanas antes de las elecciones de mitad de período, donde muchos republicanos enfrentan carreras difíciles. Un cierre sería la tercera vergüenza política desde que los republicanos tomaron el control de la Casa Blanca, la Cámara de Representantes y el Senado.
Trump se ha comprometido a hacer campaña para los republicanos pero sigue empeñado en implementar su plan para un muro fronterizo, que México se niega a financiar, dejándolo a depender de los contribuyentes estadounidenses en su lugar. Ha solicitado anteriormente $ 25 mil millones, pero dijo el lunes que no tiene “línea roja” para lo que debe ser aprobado y hecho comentario alguno sobre el momento antes o después de los exámenes parciales.
“Siempre dejaré espacio para la negociación”, dijo a los periodistas en el Salón Este. “Pero esto ha pasado muchos años. Esta no es solo la administración de Trump; somos nuevos Han pasado muchos años, incluso décadas. Tenemos leyes de inmigración, tenemos seguridad fronteriza, tenemos todo tipo de cosas que están pasando, es vergonzoso.
“Estamos haciendo un trabajo fenomenal, estamos estableciendo registros, pero tenemos leyes que no funcionan por lo que estamos trabajando en torno a esas leyes y es lamentable … La seguridad fronteriza incluye la pared pero incluye muchas otras cosas … Estaría dispuesto a cerrarlo [el gobierno] para que se haga “.
Trump le dio la bienvenida a Conte a Washington como “mi nuevo amigo”, percibiendo un extraño espíritu afín en Europa. El nuevo líder italiano es un político independiente compañero y populista que ha adoptado una línea dura sobre la inmigración, presionando por la Unión Europea para aceptar decenas de miles de personas que vienen a través del Mediterráneo cada año, y expresó su apoyo a la idea de Trump de invitar a Rusia a el G7.
