Trump parece coincidir con Assange y cuestiona los informes de la inteligencia estadounidense

Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, alguna vez fue considerado un villano por el Partido Republicano. Despertó pocas simpatías entre los conservadores después de filtrar documentos secretos de las operaciones militares estadounidenses en Irak, publicar cables diplomáticos que pudieron haber ocasionado el asesinato de fuentes estadounidenses y buscar asilo en la embajada ecuatoriana de Londres, huyendo de cargos de violación.

Pero ahora, Trump parece coincidir con Assange en sus conclusiones sobre los servicios de inteligencia estadounidenses. En su cuenta de Twitter, el presidente electo escribió: “Julián Assange dijo que ‘un chico de 14 años podría haber hackeado a Podesta’. ¿Por qué el Comité Nacional Demócrata fue tan descuidado? ¡También dijo que los rusos no le dieron la información!”.

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El martes por la noche, Assange fue entrevistado en el programa de Sean Hannity en Fox News, uno de los espacios noticiosos que más han apoyado a Trump, y volvió a declarar que los rusos no fueron la fuente de los correos que WikiLeaks divulgó del Comité Nacional Demócrata y de la cuenta del jefe de la campaña presidencial de Hillary Clinton, John Podesta.

El miércoles Trump siguió el tema con una serie de tuits que parecían preparar a sus seguidores para volver a batallar sobre las conclusiones de las agencias de inteligencia: “Alguien hackeó al Comité Nacional Demócrata pero por qué ellos no tenían una ‘defensa contra los hackeos’ como el Comité Nacional Republicano, y por qué no responden a las terribles cosas que hicieron y dijeron (como darle preguntas del debate a Hillary). ¡Es un doble estándar total! Los medios, como es usual, lo dejaron pasar”.

En realidad, la administración de Obama ha dicho que se trata de dos hackeos distintos que, con una certeza del “100 por ciento”, provinieron de la inteligencia rusa. Al respecto, Assange declaró: “Nuestra fuente no fue el gobierno ruso. No hubo actores estatales involucrados”. Pero en varias oportunidades el fundador de WikiLeaks ha reconocido que no siempre conoce la identidad de sus fuentes. Es muy improbable que cualquiera que se haya acercado a WikiLeaks con los correos provenientes del hackeo de los rusos haya revelado la fuente, así que Assange no puede asegurar el origen de los correos.

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Durante la entrevista, Assange y Hannity no comentaron que, aparte de WikiLeaks, los documentos de los demócratas también fueron publicados por dos sitios web poco conocidos como DCleaks.com y un blog escrito por alguien que usa el nombre guccifer 2.0. Las agencias estadounidenses de inteligencia creen que esas páginas fueron creadas por agentes rusos.

Además de los organismos estatales, los investigadores privados también creen que los hackeos fueron ordenados por funcionarios del gobierno ruso, aunque los escépticos opinan que las pruebas divulgadas no son suficientes para probar la autoría del ataque. No es probable que la declaración de Assange cambie las cosas.

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El jueves, los funcionarios de inteligencia expondrán ante el congreso estadounidense sus acusaciones contra Rusia, y el viernes se reunirán con Donald Trump en Nueva York. John McCain, senador por Arizona, preside el Comité de Servicios Armados del senado por lo que el jueves tendrá la oportunidad de ser uno de los primeros en escuchar las conclusiones de los oficiales.

En cuanto a la “terrible” información mencionada por Trump, es cierto que la comentarista de CNN Donna Brazile le envió a Podesta un correo sobre el debate presidencial demócrata en Flint, Michigan, advirtiéndole que una mujer de la audiencia preguntaría por qué el gobierno no tomaba más medidas para ayudar a limpiar el suministro de agua de la ciudad que está contaminado con plomo. Pero eso difícilmente habría sido una sorpresa para Clinton o su rival, el senador Bernie Sanders. Brazile perdió su trabajo en CNN por eso.

Trump cree que ‘es muy extraño’ el momento escogido para divulgar los informes de inteligencia

En un primer momento, el presidente electo dijo que la nación debería superar el tema del hackeo ruso en las elecciones presidenciales y también afirmó que le gustaría escuchar el informe de los expertos. Pero en la víspera de Año Nuevo prometió que esta semana revelaría información que los estadounidenses desconocían sobre el caso. Ahora parece pensar que la comunidad de inteligencia no está segura de su versión de los hechos. “El informe de ‘inteligencia’ sobre el ‘hackeo ruso’ fue retrasado hasta el viernes, quizá necesitan más tiempo para construir el caso. ¡Es muy extraño!”, escribió en Twitter.

Rápidamente, la administración de Obama dijo que la reunión de Trump con los oficiales de inteligencia en Nueva York siempre estuvo planificada para el viernes. El intercambio no le pareció divertido a los funcionarios. “Un oficial sénior de inteligencia le dijo a @KenDilanianNBC que, pese a este tuit ‘confrontacional’, el plan siempre fue que los líderes de la CIA/NSA/FBI y DNI se reunieran el viernes”, escribió la periodista de NBC Hallie Jackson, y citó el tuit de Trump.

Algunos consultores republicanos también reaccionaron a la diatriba suscitada en las redes sociales. “Burlarse de los hombres y las mujeres dedicados al servicio público y que ponen en riesgo sus vidas por nosotros. Vamos presidente, sea mejor que esto”, escribió el asesor político Jim Merrill.

Pero esta no es la primera vez que el presidente electo ha criticado fuertemente a las agencias de inteligencia que concluyeron que Rusia intentó ayudarlo durante las elecciones.

Comienza el debate para derogar el Obamacare

El presidente Obama visitó el capitolio para implementar una estrategia que salve su Acta de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare), uno de los logros de su gestión. Por su parte, el vicepresidente electo Mike Pence visitó la bancada republicana. “El primer orden del día es derogar y sustituir el Obamacare”, dijo Pence. “Es algo que debe hacerse”.

Desde Twitter, Trump intentó endurecer la postura de los republicanos, mientras que los demócratas insisten en que una rápida derogación de la ley pondría en peligro los cuidados médicos de 20 millones de personas que están cubiertas por el Obamacare y también afectaría a decenas de millones de ciudadanos con problemas de salud preexistentes.

“Los republicanos deben tener cuidado con el desastre de los demócratas con el Obamacare, por su pobre cobertura y el masivo aumento de las primas… como el 116 por ciento en Arizona. También los deducibles son tan altos que es prácticamente inútil. No caigan en la red tejida por los payasos de Schumer… los aumentos masivos del Obamacare se realizarán este año y los demócratas tienen toda la culpa de ese lío. Eso caerá por su propio peso, ¡tengan cuidado!”, escribió Trump en una serie de tuits.

Al hablar de los “payasos de Schumer”, Trump no le ofrece justamente una rama de olivo al senador de Nueva York, Chuck Schumer, el nuevo jefe de la minoría demócrata, sino más bien es una señal de que está listo para librar una guerra por los programas de salud.

Se espera que Trump hable con los medios el 11 de enero

La última vez que Trump estuvo en una conferencia de prensa real fue el 27 de julio, cuando dijo que el presidente ruso Vladimir Putin lo había calificado como un genio y erróneamente insistió en que “mucha gente” vio bombas sembradas en el suelo de la casa de los atacantes de San Bernardino, California, y eso no había sido informado.

El largo periodo que pasó sin interactuar con los medios no afectó su candidatura porque, después de todo, ganó las elecciones. Pero ha dicho que el próximo miércoles desea tener una verdadera conferencia de prensa. Aún no se sabe si en esa sesión revelará los planes futuros de su corporación, como tenía previsto en otra conferencia que ya canceló.

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