Donald Trump planea ofrecer a los líderes del Congreso un “marco legislativo” que la Casa Blanca cree que podría conducir a un acuerdo de compromiso sobre inmigración, una semana después de que el Senado superara un impasse para reabrir el gobierno federal.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que la propuesta, que se dará a conocer el lunes, reflejaría un “compromiso que los miembros de ambos partidos pueden respaldar” e instó al Senado a votar sobre la medida.
“Este marco cumplirá los cuatro pilares acordados: asegurar la frontera y cerrar vacíos legales; poner fin a la migración de la cadena de familias extendidas; cancelar la lotería de visas; y proporcionar una solución permanente a Daca “, dijo Sanders durante la conferencia de prensa el miércoles. “Después de décadas de inacción por parte del Congreso, es hora de que trabajemos juntos para resolver este problema de una vez por todas”.
Durante semanas, los legisladores han tenido problemas para adivinar lo que el presidente quiere en una propuesta de inmigración. En ocasiones, Trump parece influido por las súplicas de los demócratas para cerrar un acuerdo bipartidista, que incluye un camino hacia la ciudadanía para los jóvenes inmigrantes indocumentados que llegaron a los Estados Unidos cuando eran niños, un grupo conocido como los Dreamers. Pero el presidente se ha enojado con varios planes después de las reuniones informativas con su personal, y reprendió airadamente a varios senadores que se acercaron a él con propuestas.
El martes, Chuck Schumer, el líder minoritario del Senado, rescindió públicamente su oferta de financiar completamente un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, otro giro en las negociaciones caóticas, que intentan equilibrar las demandas del presidente y extender protecciones para los Dreamers, cuya el estado legal fue arrojado a la incertidumbre cuando Trump puso fin al programa federal que los protegía de la deportación.
Como parte de un acuerdo para finalizar el cierre, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, acordó un debate “justo y abierto” sobre la legislación de inmigración. Pero los liberales y los activistas inmigrantes estaban disgustados con el acuerdo, expresando una profunda desconfianza en el líder republicano.
Cuando se le preguntó acerca de la falta de confianza, McConnell dijo a los periodistas: “Tengo la intención de cumplir mi palabra”.
Con información de The Guardian
