Donald Trump anunció el miércoles planes para nuevas leyes de inmigración que reducirían el número total de inmigrantes admitidos en Estados Unidos a la mitad en más de una década y darían a aquellos que puedan hablar inglés o que estén bien educados.
La legislación propuesta, revelada en la Casa Blanca, también limitaría el número de refugiados admitidos en los Estados Unidos cada año a 50.000 y eliminaría la lotería de visados de diversidad, que actualmente asigna 50.000 visas al año a residentes de países que actualmente no envían migrantes a los Estados Unidos.
Una estimación proporcionada por la oficina de uno de los patrocinadores del proyecto de ley, el senador republicano Tom Cotton, declaró que si se aprueba, la Reforma de la Inmigración Americana para el Empleo Fuerte (RAISE, por sus siglas en inglés) reduciría el número de inmigrantes admitidos a los EEUU hasta en un 50% en un período de 10 años.
Al hablar junto a Cotton y otro co-patrocinador, el senador republicano David Perdue, Trump describió el proyecto de ley como “una legislación que representaría la reforma más significativa a nuestro sistema de inmigración en medio siglo” y anunció como un cumplimiento de su promesa de campaña a crear un “sistema de inmigración basado en el mérito que proteja a los trabajadores y contribuyentes estadounidenses”.
Aunque Trump ha sido durante mucho tiempo vocal sobre la inmigración ilegal, haciendo un muro en la frontera México-Estados Unidos, también ha abogado por la renovación de la inmigración legal.
En su discurso de febrero ante el Congreso, el presidente abogó por “reformar nuestro sistema de inmigración legal” y pasar a un sistema basado en el mérito, citando a Canadá y Australia como modelos.
Cotton, de Arkansas, hizo eco de la retórica de Trump, haciendo un caso populista para su legislación. El sistema de inmigración actual muestra que “no estamos comprometidos con los estadounidenses de clase trabajadora”, dijo, afirmando que puso “una gran presión a la baja sobre las personas que trabajan con sus manos y pies” y significó que Estados Unidos “pierde al mejor talento que viene a nuestro país “.
Con información de The Guardian
