Donald Trump y Vladimir Putin celebraron una reunión cara a cara muy esperada al margen de la cumbre del G-20 en Hamburgo.
“Esperamos que ocurran muchas cosas muy positivas para Rusia, para Estados Unidos y para todos los interesados”, dijo el presidente de Estados Unidos al tiempo que los periodistas fueron brevemente autorizados a asistir a una parte de la reunión. Es un honor conocerlo.”
El presidente ruso respondió: “Estoy encantado de poder reunirme personalmente con usted, señor presidente. Y espero, como usted ha dicho, que nuestro encuentro produzca resultados concretos “.
De forma característicamente confiada, Trump dijo que él y Putin estaban sosteniendo “muy, muy buenas conversaciones”.
Los líderes se unieron a Rex Tillerson, el secretario de Estado de los Estados Unidos, y Sergei Lavrov, el ministro ruso de Asuntos Exteriores para la reunión, que se está celebrando en un contexto desfavorable. El jueves, el presidente de Estados Unidos acusó a Rusia de actuar como una fuerza desestabilizadora determinada a poner a prueba la voluntad de Occidente.
Afuera en las calles de las fuerzas policiales de Alemania, se enfrentaron a los manifestantes en un segundo día de manifestaciones contra el G-20.
Trump no ofreció detalles sobre qué temas se habían discutido hasta ahora, describiéndolos sólo como “varias cosas”. Putin fue igualmente vago, diciendo a los periodistas a través de un traductor que estaban discutiendo problemas internacionales y asuntos bilaterales.
Sin embargo, Putin describió el hecho de que se encontraban en absoluto como un signo positivo en sí mismo. “La conversación telefónica nunca es suficiente”, dijo.
Después de esos comentarios, los líderes se estrecharon las manos con firmeza pero brevemente antes de que los periodistas fueran escoltados fuera de la habitación. Trump no respondió a preguntas sobre si discutirían la intromisión de Rusia en las elecciones estadounidenses; un tema que los políticos de Washington han estado exigiendo que Trump abordar directamente.
Fuentes del gobierno ruso informaron que las conversaciones se centrarían en los conflictos sirio y ucraniano, la guerra contra el terrorismo, la seguridad estratégica y las cuestiones bilaterales. Los probables puntos fuertes incluyeron el exitoso test de misiles balísticos de Corea del Norte y el uso por el presidente sirio, Bashar al-Assad, de armas químicas.
Con información de The Guardian
