Trump quiere más gasto militar de los países de la OTAN en 2017

El presidente de EEUU, Donald Trump, quiere “progresos reales” respecto al gasto militar de sus socios de la OTAN para finales de este año, afirmó este lunes en Bruselas el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.

“Espera que nuestros aliados mantengan su palabra de hacer más respecto a nuestra defensa común. El presidente espera progresos reales para finales de 2017”, dijo Pence en una rueda de prensa conjunta con el l secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg.

- Publicidad-

Horas antes, el vicepresidente de EEUU, en la primera visita a Europa de un responsable de la Administración Trump, subrayó el “fuerte compromiso” de Washington con la Unión Europea.

“Tengo el privilegio en nombre del presidente Trump de expresar el fuerte compromiso de EEUU en mantener la cooperación (…) con la UE”, dijo Pence en una comparecencia sin preguntas ante la prensa tras reunirse con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

Las declaraciones de Trump antes de su llegada a la Casa Blanca, calificando a la OTAN de obsoleta, celebrando el Brexit y augurando que otros países de la UE seguirían los pasos de Reino Unido provocaron malestar entre los aliados históricos de Washington.

- Publicidad -

“Pasaron demasiadas cosas en el último mes en su país y en la UE (…) para que pretendamos que todo sigue como siempre”, dijo por su parte Tusk, quien precisó que los europeos cuentan, “como siempre en el pasado, con un apoyo sincero e inequívoco de Estados Unidos, (..) respecto a la idea de una Europa unida”.

La visita de Pence pone fin a un importante despliegue diplomático de la nueva Administración en los últimos días en Europa, junto a los secretarios de Defensa, James Mattis, y de Estado, Rex Tillerson, con el objetivo de tranquilizar a sus socios europeos.

- Publicidad -

Aunque el apoyo estadounidense a la Alianza Atlántica -un “pilar fundamental” para Mattis- había quedado patente en los últimos días, la posición de Estados Unidos respecto a la UE no había quedado demasiado clara.

El ministro de Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, lamentó incluso en un tuit el sábado que Pence no hubiera dicho “ni una palabra sobre la UE” en su discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich (sur de Alemania), donde el vicepresidente aseguró simplemente que “los destinos de Estados Unidos y Europa están entremezclados”.

Tras reunirse durante la mañana con la titular de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y el presidente del Consejo Europeo, que representa a los 28, la agenda del vicepresidente estadounidense se completa con una reunión con el jefe del ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante la tarde.

‘Pence, salga de nuestros pantalones’

La llegada del magnate estadounidense a la Casa Blanca, considerado un proteccionista y un aislacionista, ha agitado la política interior de su país con sus medidas migratorias y alterado su agenda internacional junto a aliados como la UE, por ejemplo respecto al cambio climático o el conflicto entre israelíes y palestinos.

La visita de Pence, tres meses antes de la de Donald Trump, prevista a finales de mayo, estuvo acompañada por protestas en Bruselas contra las políticas de la nueva administración sobre los migrantes, el cambio climático o la sanidad, constataron unos periodistas de la AFP.

“Nos indigna la decisión de la administración estadounidense de minar los derechos de las mujeres en todo el mundo”, aseguró a la AFP Irene Donadio, de la Federación Internacional de Planificación Familiar, en referencia a la decisión de Trump de cortar las subvenciones a las ONG extranjeras que defienden el aborto.

Dos mujeres portaban reivindicaciones escritas en su pecho como “Pence, salga de nuestros pantalones”.

“El cambio climático no es un hecho alternativo”, proclamaba una pancarta durante la protesta de un centenar de personas frente a las instituciones europeas.

Después de las palabras de Pence, la incógnita se mantiene respecto a Ted Malloch, que aparece como el próximo embajador de Estados Unidos ante los 28 y calificó el euro como un error y comparó al bloque europeo con la Unión Soviética.

Ante el malestar generado en Europa, la responsable de la diplomacia europea llegó incluso a pedir a principios de febrero durante una visita oficial a Washington que “Estados Unidos no interfiera en la política europea”.

“Estados Unidos necesita una UE fuerte y unificada en todos los temas”, reiteró por su parte este lunes el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.