Trump rechaza declarar emergencia nacional por crisis de opiáceos

En un evento que Donald Trump había calificado de “importante información” sobre la crisis de los opiáceos que afecta a Estados Unidos, el presidente subrayó el martes que “una fuerte aplicación de la ley” era vital y rechazó hacer un llamado oficial para declarar una emergencia nacional.

Algunos esperaban que Trump declarara tal emergencia después de que su fuerza de comisión de opiáceos describiera esta medida en los últimos días como la “primera y más urgente recomendación”.

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En cambio, las observaciones preparadas por Trump se centraron en la imposición de la ley para detener la afluencia internacional de drogas ilícitas y aludieron a la frontera mexicana.

“También estamos trabajando con agentes del orden público para proteger a ciudadanos inocentes de traficantes de drogas que envenenan a nuestras comunidades”, dijo Trump. “La aplicación de la ley fuerte es absolutamente vital para tener una sociedad libre de drogas.

“También somos muy, muy duros en la frontera sur, donde gran parte de esto viene, y estamos hablando con China, donde ciertas formas de drogas hechas por el hombre entran y son malas”, dijo. El presidente se refería presumiblemente al fentanilo, un opioide sintético. La droga era casi inaudita en el mercado ilegal en los Estados Unidos hasta hace poco.

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La tasa de muertes por sobredosis de drogas se cuadruplicó entre 1999 y 2014 de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, impulsado en gran parte por los analgésicos de prescripción ampliamente disponibles comercializados como de bajo riesgo de adicción. Se estima que el número de muertes por sobredosis en 2016 superó los 59.000, más que las muertes por accidentes de tránsito, el VIH o las armas de fuego.

Un aumento en las prescripciones de analgésicos ha creado un aumento paralelo en el abuso y la sobredosis. En 2014, se creía que 2 millones de estadounidenses eran adictos a analgésicos recetados, con Vicodin y Oxycontin entre los principales opioides involucrados en una sobredosis. Tres de cada cuatro usuarios de heroína utilizaron previamente opiáceos recetados. La heroína ahora es predominantemente suministrada por los cárteles mexicanos.

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Con información de The Guardian