Donald Trump sumió en un caos a un grupo clave de republicanos del Congreso cuando declaró su oposición a una propuesta de inmigración diseñada para satisfacer sus demandas, una medida que parecía poner en peligro los planes para votar la legislación en la Cámara de Representantes la próxima semana. .
Su sorpresa deja en ascuas semanas de delicadas negociaciones entre moderados republicanos y conservadores. Buscan un acuerdo que vincule las protecciones para los jóvenes inmigrantes indocumentados, cuyo destino está en el limbo, con miles de millones de dólares de los contribuyentes para el muro fronterizo propuesto por Trump, así como nuevas restricciones a la inmigración legal. El viernes por la mañana no estaba claro si la Cámara aún planeaba votar sobre un par de medidas de inmigración la próxima semana.
“Los estoy mirando a los dos”, dijo Trump al programa de televisión Fox & Friends en una entrevista en el jardín norte de la Casa Blanca el viernes por la mañana. “Ciertamente no firmaría el más moderado”.
“Necesito un proyecto de ley que otorgue a este país una gran seguridad fronteriza”, agregó. “Tengo que tener eso”.
El presidente de la Cámara, Paul Ryan, dijo a principios de esta semana que los líderes estaban trabajando “mano a mano” para elaborar una propuesta de inmigración destinada a forjar un compromiso entre las facciones moderadas y conservadoras del partido. La otra medida preferida por los intransigentes de inmigración no proporciona un camino hacia la ciudadanía para los jóvenes inmigrantes indocumentados, conocidos como Dreamers.
El congresista Patrick McHenry, el látigo republicano adjunto, dijo a los periodistas el viernes que los líderes de la Cámara buscaban la “claridad” de la Casa Blanca sobre los comentarios de Trump.
“Los republicanos de la Cámara no aceptarán la inmigración sin el apoyo y respaldo del presidente Trump”, dijo.
Un vocero de la oficina de McHenry dijo que seguía sin estar claro si la Cámara va a votar o no sobre los proyectos de inmigración la próxima semana.
Semanas de negociaciones entre los republicanos de la Cámara de Representantes coincidieron con historias dolorosas sobre la separación de los niños de sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México, como resultado de la política de “cero tolerancia” de la administración.
Con información de The Guardian
