Trump renueva decreto contra migrantes de seis países; los llama: “patrocinadores del terrorismo”

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente estadounidense Donald Trump promulgó hoy una orden ejecutiva en la que suspendió temporalmente la entrada al territorio estadounidense de ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, excepto los titulares de “tarjetas verdes”, los refugiados, los titulares de una visa vigente o los empresarios en visita de negocios, entre otros.

 

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El documento de la orden ejecutiva define a cada uno de estos países como “patrocinadores del terrorismo”, “comprometido con organizaciones terroristas” o “que contienen zonas de conflicto activo”, y subraya que el riesgo de que uno de sus ciudadanos perpetre un atentado en Estados Unidos es “inaceptablemente alto”.

 

Esta orden ejecutiva es una versión renovada de la orden ejecutiva 13769, que Donald Trump firmó el pasado 27 de enero. Esta orden, que negaba el otorgamiento de visas a los ciudadanos de siete países –los seis mencionados más Irak– generó un fuerte rechazo y provocó escenas de caos en aeropuertos, hasta que una corte federal canceló su aplicación, el pasado 9 de febrero.

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En la nueva versión de la orden ejecutiva, Trump sacó a Irak de los países patrocinadores del terrorismo y lo clasificó como “un caso especial”, debido a la “cercana relación de cooperación” entre ambos gobiernos en materia antiterrorista. A partir de hoy, los ciudadanos iraquíes podrán aplicar normalmente para una visa, aunque serán sujetos a un monitoreo “adicional” que contemplará una autorización expresa del Departamento de Defensa.

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La orden ejecutiva firmada hoy confirma la suspensión del programa de admisiones de refugiados para los próximos 120 días. En el documento, Trump “proclamó” que “la entrada de más de 50 mil refugiados en 2017 sería perjudicial para los intereses de Estados Unidos”. El programa inicial contemplaba la llegada a Estados Unidos de 110 mil refugiados este año.

 

La orden permite, sin embargo, el otorgamiento de estatus de refugiado a cuentagotas, sólo para las personas que “no representan una amenaza a la seguridad o la economía de Estados Unidos”. La orden no precisa qué significa una amenaza a la economía nacional.

 

Horas después de la publicación de la orden ejecutiva, la organización Human Rights Watch (HRW) deploró la decisión de Trump de “recortar drásticamente” el programa de refugiados en medio de la peor crisis de desplazamiento que atraviesa la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial.

 

Además, la organización subrayó que si bien la administración estadunidense justificó el decreto con el pretexto de defender al país contra las amenazas terroristas, el propio Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés) sostuvo en un informe que “el país de origen no es un indicador relevante sobre una potencial actividad terrorista”.