Donald Trump se enfrentó el martes por la tarde frente a una reacción extraordinaria de su propio partido, y el público estadounidense, sobre su política de separar a los niños de sus padres en la frontera sur de Estados Unidos.
Las separaciones ocurren cuando, bajo una política de inmigración de “tolerancia cero”, se detiene a adultos por cruzar la frontera ilegalmente. Como los niños no pueden ser retenidos en una cárcel para adultos, se los mantiene separados.
Según una encuesta nacional de la Universidad Quinnipiac, dos de cada tres votantes se oponen a las separaciones. Las protestas de políticos demócratas y republicanos, antiguas primeras damas, iglesias, comentaristas y líderes empresariales están cobrando impulso.
El presidente, sin embargo, parece decidido a subir la apuesta. El martes por la mañana, tuiteó que los demócratas quieren que los inmigrantes indocumentados “viertan e infesten a nuestro país”. En un discurso a la hora del almuerzo ante la Federación Nacional de Negocios Independientes (NFIB, por sus siglas en inglés), dijo que EEUU tenía dos opciones: “fronteras totalmente abiertas o enjuiciamiento penal por incumplimiento de la ley”.
Tim Malloy, director asistente de la encuesta de Quinnipiac, preguntó: “¿Cuándo la opinión pública se convierte en una exigencia que los políticos simplemente no pueden ignorar? Dos tercios de los votantes estadounidenses se oponen a la política de separación familiar en nuestras fronteras. Ni las citas de la Biblia ni la prepotencia pueden suavizar las imágenes de los niños que lloran ni revertir el dolor que muchos estadounidenses sienten “.
La campaña de Trump se basó en una postura dura sobre inmigración, con “construir el muro”, un canto frecuente en sus mítines. Él ahora está perdiendo la batalla por la opinión pública, aunque el apoyo entre su base es resistente.
Por ejemplo, los republicanos apoyan la política de tolerancia cero en la frontera en un 55% a 35%, según la encuesta de Quinnipiac. Y aunque los votantes nacionales se oponen a la construcción de un muro en la frontera con México en un 58% a 39%, tres de cada cuatro republicanos lo respaldan.
Un problema cruza la línea divisoria. Cuatro de cada cinco votantes apoyan a los inmigrantes indocumentados que fueron traídos a los Estados Unidos cuando eran niños, los llamados “Soñadores”, para que permanezcan y soliciten la ciudadanía. Según la encuesta de Quinnipiac, que cuestionó a 905 votantes en todo el país entre el 14 y el 17 de junio, el apoyo oscila en el 28% entre los republicanos y del 5% entre los demócratas.
Con información de The Guardian
