Donald Trump ofreció una visión de su enfoque de la vida política y de Europa durante sus 30 horas en Bélgica mientras comía “muchos” chocolates belgas, según se ha informado.
Le Soir, un diario belga, informó que el presidente estadounidense aclamó los chocolates, que fueron un regalo del gobierno belga, durante una reunión con el primer ministro del país, Charles Michel.
“Estos son los mejores”, dijo, antes de explicar que su actitud ambivalente hacia Europa fue consecuencia de sus experiencias en la creación de negocios, sobre todo en los campos de golf, en el continente.
“Hizo muchas referencias a sus viajes personales. Explicó, por ejemplo, el funcionamiento de Europa sobre la base de sus dificultades para hacer negocios en Irlanda “, dijo una fuente al periódico francófono.
Una segunda fuente le dijo al periódico: “Cada vez que hablamos de un país, recordaba las cosas que había hecho. ¿Escocia? Dijo que había abierto un club. ¿Irlanda? Dijo que le tomó dos años y medio para obtener una licencia y que no le dio una imagen muy buena de la Unión Europea. Uno siente que quiere un sistema donde todo se pueda realizar muy rápidamente y sin formalidades “.
Fuentes también le dijeron al periódico que aunque Trump no temía interrumpir a Michel y a otros, llegó con un “enfoque positivo”.
El informe dice: “Donald Trump no tenía ni idea del peso económico de Bélgica y menos aún de lo que el país representa para el comercio con los Estados Unidos. Luego fue presentado a la cosa de una manera muy visual. Pero el presidente sólo le dio una atención vaga.”
Con información de The Guardian
