Donald Trump voló a Texas el martes para ver el rastro de destrucción de la tormenta tropical Harvey que ha matado al menos a nueve personas, desplazado a decenas de miles y desafiado las mediciones convencionales.
Sin embargo, Houston se prepara para más problemas, puesto que uno de los vitales embalses está comenzando a desbordar, en uno de los peores desastres naturales en la historia de EE.UU.
Trump y Melania, la primera dama, tocaron el martes por la tarde para recibir información sobre las operaciones de socorro y la respuesta de los efectivos. La pareja evitará visitar Houston y las otras áreas más afectadas por preocupaciones de que la logística podría obstaculizar los esfuerzos de socorro.
Trump ha estado activo en Twitter y está ansioso por evitar comparaciones con George W. Bush, que fue criticado por su respuesta al huracán Katrina en Nueva Orleans hace una década.
El presidente dijo en Corpus Christi, Texas: “Queremos hacerlo mejor que nunca. Queremos ser vistos en cinco años y dentro de 10 años a partir de ahora, ‘Esta es la manera de hacerlo’. Esto fue de proporción épica. Nadie ha visto nunca algo así y sólo quiero decir que trabajar con el gobernador y todo su equipo ha sido un honor para nosotros “.
Y añadió: “No vamos a decir felicitaciones. No queremos hacer eso. Nos felicitaremos cuando todo haya terminado. ”
Greg Abbott, el gobernador republicano de Texas, expresó su gratitud hacia Trump. Dijo: “Cerca de 10 días antes del huracán, incluso llegando a la zona de Corpus Christi, miembros del gabinete del presidente y el propio presidente estuvieron en contacto conmigo y mi oficina preparándose para esta catástrofe que venía en nuestro camino.”
Con información de The Guardian
