Sus últimas palabras apuntan a que declarará un estado de emergencia en el vecino país y que utilizará el Ejército para la mayor deportación de migrantes ilegales
Todavía no se sienta en la Oficina Oval de la Casa Blanca cuando Donald Trump parece que ya está gobernando Estados Unidos. Sus declaraciones alcanzan más resonancia en los medios de comunicación y entre sus fellow citizens que aquella información que emita el presidente saliente Joe Biden.
El mundo está atento a los anuncios, los nombramientos de su gabinete y a las acciones que a partir del 20 de enero del 2025, día de la Inauguración Presidencial, pasarán del discurso a la realidad.
Sus últimas palabras apuntan a que declarará un estado de emergencia nacional en el vecino país y que utilizará el Ejército para la mayor deportación de migrantes ilegales cuyo destino será México, independientemente de su origen, sean hondureños, salvadoreños o de cualquier otra nacionalidad.
Recordemos que este fin de semana una nueva caravana integrada por más de 5 mil migrantes procedentes de países como Honduras, El Salvador, Colombia, Venezuela y otros. Pero esta es una sola de al menos tres caravanas que recorren el territorio nacional.
Otro tema que cobra relevancia es el anuncio de la clasificación de los carteles del narcotráfico como grupos terroristas, lo que implica otro tipo de acciones incluso de corte militar que tome el gobierno que encabezará Trump.
Ante estos escenarios, México debe estar preparado para por un lado, atender el tema migratorio y esas deportaciones masivas ya anunciadas, y lo relativo con las medidas que en materia de “narcoterrorismo” ejecute la próxima administración.
Esto por lo que toca a la relación México-Estados Unidos, con particular énfasis en las fronteras. Para el resto del mundo, el hombre de traje azul, camisa blanca y corbata roja heredará dos guerras: la que libran Israel y los países árabes y la que enfrentan Rusia y Ucrania, en el que por cierto Biden ya dio luz verde al uso de misiles de largo alcance lo que de acuerdo a los analistas podría destacar la tercera guerra mundial.
Durante su participación en el G20, la presidente Claudia Sheinbaum conversó con Joe Biden acerca de temas como los referidos: la migración entre ambos países y otros más, sin embargo, estas pláticas se llevan a cabo con quien ya tiene las maletas hechas y un pie en el estribo.
Pero para volver a nuestras latitudes, y dicho en términos coloquiales, “el tiro está cantado” y migrantes y narcotraficantes están en la mira de Donald Trump. ¿Qué corresponde hacer al gobierno federal que encabeza Claudia Sheinbaum? Todo lo que los expertos en cada materia le sugieran, excepto cruzarse de brazos.
Para el caso de las ciudades fronterizas como Tijuana, estos temas
Es más, en Palacio Nacional ya debería haber reuniones de análisis de estos escenarios porque no están a la vuelta de la esquina: ya nos alcanzaron y si el gobierno de México pierde tiempo, ya hasta lo rebasaron.