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Finalmente Uber salió ganando ya que un acuerdo tomado en la sesión de Cabildo celebrada este viernes 8 de julio de términos darle un bondadoso plazo de 3 meses para regularizarse, lo que significa que deberá cumplir con una serie de requisitos si quiere seguir prestando sus servicios en esta ciudad.
Atrás deberán quedar los enfrentamientos con grupos porriles de transportistas como el de los taxistas amarillos y otros que se habían inconformado con la operación de esta aplicación que crea una red de transporte libre, más libre de lo que se quisiera ya que por una parte no se pagan impuestos y por la otra no se pagan beneficios y prestaciones a sus choferes.
Los taxistas amarillos encabezados por su dirigente Oscar Morales no son santos de la devoción de muchos tijuanenses, entre ellos de este columnista, pero aquí hay que entender que detrás del rechazo que el gobierno de Tijuana que encabeza Jorge Astiazarán hay un tufo a revancha política porque Morales Marrón se vistió de azul en el pasado proceso electoral.
Ahí están los videos en que sus huestes se enfrentan con los militantes priistas durante el debate celebrado en el World Trade Center y que fueron más difundidos que los diálogos al interior del inmueble.
No es fácil entender la mentalidad de los líderes transportistas, gente bragada y fraguada en el calor de luchas sociales que nuestras autoridades actuales nunca entenderían a pesar de haber salido -se supone del mismo partido.
Durante casi tres décadas he tratado con dirigentes como Gregorio Barreto, Rafael Morales Vizcarra, Germán Martínez Cochran, y muchos otros más qué hicieron de los gremios grupos de choque.
Aquí habría que entender que para los transportistas se trata de una lógica muy sencilla o todos coludos o todos rabones.
Para las actuales autoridades Uber es un esquema que responde a necesidades del Siglo XXI: cerp líderes, cero prestaciones cero requisitos lo cual tampoco es muy favorable para los choferes de Uber que no son empleados ni trabajadores, ni para los pasajeros que en un momento determinado pueden encontrarse en medio de un accidente sin que haya quien responda por ello. Podría decirse que los automovilistas particulares también nos encontramos en la misma situación pero la diferencia está en que un vehículo que presta servicio de transporte está más expuesto a los accidentes por la alta frecuencia con que circula en nuestras calles.
Si hoy Uber desaprovecha esta decisión perderá una oportunidad de oro y se mantendrán en un terreno gris y límbico con todas las desventajas que esto significa.
