El historiador polaco Jerzy Targalski se llevó el mal trago de su vida ante las cámaras en un programa de noticias holandés cuando su gato trepó sin ceremonias sobre su cabeza en medio de la entrevista.
Targalski estaba hablando con un periodista de la estación de televisión pública holandesa Nieuwsuur para hablar sobre “la controvertida destitución forzosa del máximo juez polaco Malgorzata Gersdorf” por el partido conservador gobernante del país, según el periodista de NTR Rudy Bouma.
A mitad de la grabación, su gato comenzó a manosear y maullar al lado derecho de Targalski. El gato luego subió por el brazo del profesor.
“Eh, ¿toleramos esto?”, Preguntó Targalski. Era tanto una pregunta como una declaración de disculpa, dirigida más al equipo de cámara y menos al gato, quien para este punto ya estaba sobre su cuello.
Alguien detrás de la cámara hizo un sonido. Targalski sonrió y siguió adelante, con la resignación de un hombre que ha compartido su hogar con un gato y que, por lo tanto, conoce su lugar en la orden felino-humana.
Mientras Targalski continuaba la entrevista, su gato le olisqueó la oreja con la nariz, usó sus hombros para mirar más de cerca a una lámpara de araña y, en un punto, enroscó la cola en la cara de Targalski, cubriendo sus ojos. El politólogo, que obtuvo su doctorado con una tesis titulada “Mecanismos para desmantelar el comunismo en Yugoslavia sobre el ejemplo de Eslovenia y Serbia (1986-1991)”, simplemente quitó la cola de su rostro y la mantuvo presionada durante varios minutos al costado de su cabeza.
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