Un tornado y una fuerte lluvia azotaron el este de la capital de Cuba, derribando árboles, doblando postes de electricidad y lanzando fragmentos de techos de metal por el aire mientras la tormenta azotaba el este de La Habana.
El presidente Miguel Díaz-Canel dijo el lunes que al menos tres personas murieron y 172 resultaron heridas, ya que se cortó la electricidad en muchas áreas.
Julio Menéndez, de 33 años, trabajador de un restaurante, dijo que el distrito de Diez de Octubre de La Habana parecía “como una película de terror”. “De un momento a otro, escuchamos un ruido como el de un avión cayendo del cielo. Lo primero que hice fue ir a abrazar a mis hijas ”.
Oster Rodríguez, un conductor, dijo en medio de una tormenta feroz, lo que parecía una nube espesa y arremolinada que aterrizó en la plaza central del barrio Reparto Modelo “como una bola de fuego”. También vio un autobús volcar, aunque el conductor logró escapar ileso.
Las ventanas del hospital de siete pisos de las Hijas de Galicia fueron succionadas por el viento, dejando las cortinas batiendo en la brisa. Todos los pacientes, incluidas las nuevas y futuras madres, tuvieron que ser evacuados. En las calles, una palmera de 9 metros de altura había aplastado un automóvil.
Un meteorólogo del gobierno dijo que el tornado era de categoría F3, con vientos entre 155 y 199 mph (250 a 320 km / h). Miguel Ángel Hernández, del Instituto de Meteorología de Cuba, dijo que los tornados eran inusuales en la capital y que uno fuerte no había golpeado la ciudad en décadas. La tormenta del domingo por la noche se produjo cuando un frente frío golpeó la costa norte de Cuba, similar a una que golpeó en 1993, aunque sin producir un tornado, dijo.
Alrededor de La Habana, los autos fueron aplastados por farolas caídas y los vehículos quedaron atrapados en las aguas de la inundación. Los barrios de Regla y Diez de Octubre parecen haber sufrido el peor daño.
Los medios estatales dijeron que La Habana había sido golpeada por vientos de más de 60 mph. Leanys Calvo, una cocinera de un restaurante en Diez de Octubre, dijo que estaba trabajando el domingo por la noche, a pesar de la fuerte lluvia y el viento, cuando escuchó un ruido sordo y miró hacia afuera para ver lo que parecía ser un tornado tocando tierra.
