Una ciudad universitaria se prepara para su momento sin sol

CARBONDALE, Illinois — Durante la temporada de fútbol americano, una muchedumbre color café se reúne en el Estadio Saluki conforme miles de fanáticos de la Universidad de Southern Illinois llegan para alentar a sus héroes locales. El 21 de agosto, casi tres semanas antes del primer partido, multitudes atestarán el estadio otra vez. Pero todos los ojos estarán en el cielo, no en el campo de juego.

Debido a una casualidad cósmica, esta ciudad universitaria figurará entre los mejores lugares para presenciar El Gran Eclipse Estadounidense a medida que éste pase rápido lo largo del Estados Unidos contiguo; el primer eclipse solar total que lo hace desde 1918.

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La luna bloqueará al sol y sumergirá todo aquí en una espeluznante oscuridad durante más de 2 minutos y medio. La temperatura caerá. Los pájaros se callarán. Y un deslumbrante halo blanco perla emergerá, demandando la atención de todos.

Carbondale, de 26,000 habitantes, recibirá a decenas de miles de observadores del cielo visitantes. Padma Yanamandra Fisher, una científica investigadora sénior del Instituto de Ciencia Espacial de Boulder, Colorado, estará entre ellos, estudiando el espectáculo solar.

Durante una visita en mayo, Yanamandra Fisher se paró cerca de la línea de la yarda 10 del campo de fútbol americano y miró arriba con dirección a la despejada zona azul sobre las gradas hacia donde planea apuntar su telescopio.

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“Siento que me voy a perder observando y que se me va a olvidar hacer apuntes”, dijo. “Se supone que será una experiencia tan emocionante que parte de ti tiene que estar suficientemente controlada para decir: ‘No pienses en esto ahora. Haz el trabajo, haz el trabajo, haz el trabajo’”, consideró.

Yanamandra Fisher se unirá aquí a otros científicos aquí con la esperanza de obtener del eclipse información atractiva sobre los misterios del sol.

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A medida que el eclipse se acerca, Carbondale está trabajando duro preparándose para ellos y para las otras decenas de miles de personas que se esperan para un Súper Tazón celestial.

Bob Baer, un empleado del departamento de física de la universidad, se enteró del destino cósmico de Carbondale hace tres años: la ciudad está cerca de lo que la NASA llama “el punto de mayor duración”.

Experimentará “totalidad” (cuando la luna eclipsa completamente al sol) durante más tiempo que casi cualquier otro lugar: unos majestuosos 2 minutos con 38 segundos. Eso solo bastaría para impulsar al estrellato a cualquier ciudad nerd, pero Carbondale es excepcional. También se encuentra dentro de la línea de totalidad del próximo eclipse solar total de Estados Unidos: el 8 de abril de 2024.

Baer ha jugado un papel central en la preparación de la universidad para su momento sin sol. “Mi argumento principal fue ‘Esto no es opcional’, dice Baer. “Tenemos un punto en un mapa y una intersección en un mapa, así que todos nos están mirando. Van a venir independientemente de todo”, afirma.

Coordinar el alcance público para uno de los eventos astronómicos más popular del siglo sería una empresa importante para cualquier universidad. Pero para una que no tiene un departamento de astronomía, parecía particularmente abrumador.

Así que Baer y sus colegas hicieron equipo con la NASA, con el Planetario Adler, de Chicago, y con el Observatorio Solar Nacional, de Boulder. Con el apoyo de esas instituciones, planean entretener y educar a miles de visitantes, garantizando al mismo tiempo que los científicos puedan aprovechar al máximo esta rara oportunidad.

Desde asientos de 25 dólares en el estadio, con capacidad para 15,000 personas, los asistentes verán antes un programa de la NASA sobre el eclipse en la pantalla del marcador. La universidad también participará de un experimento nacional para filmar la totalidad de costa a costa.

Fuera del campus, la ciudad tiene su propio trabajo de preparación. Carbondale, al igual que muchas otras ciudades del sur de Illinois, ha tenido problemas económicos en los últimos años debido a la crisis presupuestaria del estado. Las autoridades esperan que el eclipse sea un impulso para los negocios locales, y la industria turística espera poder atraer millones de dólares.

“El desafío más grande ha sido lograr que la gente entienda lo grande que esto puede ser”, dice Gary Williams, administrador municipal de Carbondale.

La NASA ha dicho a los funcionarios locales que esperen recibir a 50,000 personas, pero Williams y otros han advertido que la comunidad puede verse invadida por muchos más.

“No hay plan de juego; no hay libro de tácticas para esto”, dice Steven Mitchell, director de desarrollo económico de la ciudad. “Estamos volando completamente a ciegas e inventando las reglas a medida que avanzamos”, afirma.

Cada habitación de hotel disponible ha sido reservada desde hace tiempo, con un hotel totalmente vendido desde marzo de 2016, según Cinnamon Smith, directora ejecutiva de Carbondale Tourism.

Algunas habitaciones costaban 499 dólares la noche con una estadía mínima de tres noches, dice Smith. Han llamado desde Europa, Japón, Panamá y Brasil buscando agarrar un lugar para lo que los folletos de la ciudad llaman el “Eclipse Total en el Corazón de Estados Unidos”.

Carbondale tendrá un festival musical gratuito llamado Shadowfest, que los funcionarios convertirán en un evento anual con miras al eclipse de 2024.

Pero mucho depende del clima. Si los pronósticos muestran cielos nublados en Carbondale, el gentío tal vez no venga. Alternativamente, si las cosas se ven sombrías en todos los demás lugares cercanos, entones aún más personas podrían venir aquí en tropel.

A medida que un eclipse alcanza la totalidad, la tenue atmosfera exterior del sol, conocida como la corona, parece derramarse de atrás de la luna. La etérea corona ha intrigado a los astrónomos desde hace tiempo: arde a más de un millón de grados centígrados, pero la superficie del sol apenas tiene alrededor de 5,500 grados centígrados.

Eso es contraintuitivo; como sentir más calor cuanto más nos alejamos de una fogata.

Normalmente, la corona es invisible desde la Tierra. Pero aparece cuando la luna bloquea el mucho más brillante disco solar. La totalidad ofrece a los científicos su mejor oportunidad para descubrir sus ardientes secretos.

Desde el Estadio Saluki, Yanamandra Fisher investigará cómo está diseminada la luz en la parte interna de la corona, una propiedad conocida como su polarización. La información podría proveer conocimiento sobre cómo están ordenados los electrones dentro de la corona, lo que podría ayudar a los investigadores a comprender la fuente del intenso calor de la atmósfera.

Durante su viaje de exploración, Yanamandra Fisher buscó el mejor lugar para armar su equipo. Consideró el “sitio oscuro” de la universidad; una ubicación establecida lejos de la gente y de las luces brillantes. Sus 10 almohadillas de concreto fueron diseñadas como plataformas libres de vibración para telescopios, pero los científicos que trabajen en este sitio más accidentado probablemente van a tener que acampar junto a sus equipos.

Así que Yanamandra Fisher eligió el estadio, que ofrece una vista del cielo sin obstrucciones a la vez que se encuentra cerca del corazón de Carbondale.

“Estoy proyectando que el sol estará aproximadamente allí cuando impacte la totalidad”, dijo, creando un rectángulo imaginario con su dedo. “Si puedo hacer entrar tres soles en un campo visual, eso sería buenísimo”, afirmó.

Su telescopio necesita esa parcela celeste para capturar detalles complejos de la corona, cuyos zarcillos pueden alargarse millones de kilómetros desde la superficie. Ahora que ya ha elegido una ubicación, debe concentrarse en perfeccionar su estrategia para esos 2 minutos con 38 segundos.

“Hay que repasar el procedimiento una y otra vez”, dice Yanamandra Fisher, “para no cometer errores”.

El estadio también tendrá varios telescopios de alta potencia capaces de proveer vistas incomparables de las fases parciales del eclipse.

Las imágenes serán grabadas por un observatorio solar móvil llamado SUNlab que fue construido por Lunt Solar Systems, una empresa de telescopios de Tucson, Arizona. El observatorio se conecta a un heliostato montado en el exterior, que sigue al sol y refleja luz en los telescopios. El SUNlab producirá imágenes de ultra alta definición bajo diferentes longitudes de onda de luz.

“Si está despejado, tendremos por mucho las mejores imágenes del eclipse que se estén sacando”, dice Lou Mayo, un científico planetario del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA y director del programa del planeamiento del eclipse de la agencia.

Las imágenes se mostrarán primero en NASA Edge, un “webcast” de cuatro horas que se transmitirá en vivo desde el Estadio Saluki. Sus anunciantes planean tener cerca un físico solar para que explique la actividad plasmática que la multitud potencialmente podría llegar a ver, como manchas solares, prominencias solares y eyecciones de masa coronal.

Mayo predice que la cobertura del eclipse podría alcanzar a 1,000 millones de personas. Pero para los millones afortunados que presenciarán la totalidad en persona, como lo que se aventurarán a Carbondale, Mayo dice que la experiencia puede ser transformadora.

La gente recuerda dónde estaba cuando le dispararon a Kennedy; la gente recuerda el alunizaje”, señala Mayo. “La gente se va a acordar de este eclipse”, agrega.

Nicholas St. Fleur
© 2017 New York Times News Service