Una isla hawaiana es borrada del mapa por el paso de un huracán

Una parte de los Estados Unidos ha sido dramáticamente borrada del mapa luego de que una isla en Hawai fue arrasada por un poderoso huracán.

La Isla del Este, un atolón de grava y arena que se encontraba en lo alto de un arrecife de coral, se desvaneció luego de tener la desgracia de entrar en contacto con el huracán Walaka, una tormenta intensa que se desató en Hawai a principios de este mes.

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Los científicos han confirmado la desaparición de la isla de 11 acres después de comparar imágenes satelitales de los frondosos franceses Fragata Shoals, parte de una enorme área marina protegida en las islas del noroeste de Hawai.

“Dije una palabra de juro. Tuve un momento de ‘¡vaca santa!’, Algo que no creía que hubiera desaparecido “, dijo Chip Fletcher, profesor de ciencias de la tierra en la Universidad de Hawai. Fletcher y sus colegas estaban investigando la Isla del Este a través de videos de aviones no tripulados y tomando muestras de arena y corales para determinar la edad de la isla y evaluar sus perspectivas futuras frente al cambio climático.

“La isla probablemente tenía uno o dos mil años y solo estábamos allí en julio, por lo que perderla en este momento es bastante mala suerte”, dijo Fletcher.

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“Queríamos monitorear la isla, así que estamos decepcionados de que se haya ido, pero por otro lado, hemos aprendido que estas islas están mucho más en riesgo de lo que pensábamos”. Pensé que la isla duraría una década o dos más, pero es mucho más frágil de lo que aprecié. La parte superior, media y inferior se ha ido “.

East Island fue, a aproximadamente media milla de largo y 400 pies de ancho, la segunda isla más grande del French Frigate Shoals, un atolón en el extremo occidental del archipiélago hawaiano. Hasta 1952, fue sede de una estación de radar de la Guardia Costera de los Estados Unidos.

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A pesar de su tamaño, la isla desempeñó un papel importante para la vida silvestre, incluida la foca monje de Hawai, en peligro crítico de extinción, una especie que cuenta con solo 1,400 individuos, y muchas de las focas crían a sus crías en la Isla Este. Las tortugas marinas verdes, que también están amenazadas, y las aves marinas, como los albatros, que a menudo tenían sus jóvenes presas por los tiburones tigre, también dependían de la isla.

Con información de The Guardian