NUEVA YORK ⎯ Las universidades canadienses podrían tener un ambiente más internacional este otoño.
La inscripción de estudiantes internacionales será significativamente más alta, dicen las universidades, y los alumnos de nuevo ingreso incluyen a grandes cantidades de estudiantes de preparatoria de Estados Unidos. Como el aumento está ocurriendo durante el primer año de una presidencia contenciosa, se habla mucho sobre que la tendencia es una reacción obvia al presidente Donald Trump.
“El llamado efecto Trump es real cuando se trata de la inscripción estudiantil en Canadá”, dijo Alan Shepard, rector de la Universidad Concordia en Montreal. “Las solicitudes de los estudiantes internacionales para el semestre del otoño próximo han aumentado”.
Pero no es tan sencillo. Aunque muchos estudiantes que han elegido Canadá para su educación superior citan el clima político en Estados Unidos, funcionarios de admisiones y estudiantes dicen que la economía sigue siendo la principal motivación.
Maddie Zeif, de 18 años de edad y estudiante de preparatoria en Sunderland, Vermont, dijo que los costos en Canadá son más baratos que en Estados Unidos y eran comparables incluso con su colegiatura como residente del estado en la Universidad de Vermont. Va a acudir a la Universidad de Columbia Británica (UBC, por su sigla en inglés) en el otoño.
“En la UBC, estaré justo en la ciudad, en una universidad muy grande, al lado del océano, a una hora de Whistler”, comentó en un correo electrónico, refiriéndose al popular centro de esquí canadiense, “y estaré pagando casi la misma cantidad que mi colegiatura como residente del estado sin tomar en cuenta aún alguna ayuda financiera”.
Además del costo y el clima político, los estudiantes también dicen que les atraen la atención médica más asequible, la relativa seguridad y una atmósfera más relajada en Canadá. Los estudiantes de fuera de Norteamérica también señalan la facilidad para la inmigración a Canadá.
Con alrededor de un millón de estudiantes internacionales dentro de sus fronteras, Estados Unidos sigue siendo el líder en educación internacional. Sin embargo, la población estudiantil internacional de Canadá aumentó 92 por ciento de 2008 a 2015, llegando a más de 350,000, según la Oficina Canadiense para la Educación Superior.
Las cifras finales para la temporada de solicitudes de este año no están disponibles aún. Pero funcionarios universitarios canadienses dicen que las primeras cifras sugieren que Canadá estará educando a muchos más estudiantes internacionales que nunca este otoño, particularmente procedentes de Estados Unidos.
En la Universidad Ryerson en Toronto, por ejemplo, el número de estudiantes de licenciatura internacionales, incluidos los de Estados Unidos, que han confirmado que asistirán en el otoño aumentó en casi 50 por ciento en comparación con este periodo el año pasado.
Funcionarios de la Universidad de Toronto dijeron que la inscripción de estudiantes de Estados Unidos para este otoño se había duplicado respecto del pasado año escolar, con un “rendimiento” ⎯ el porcentaje de estudiantes aceptados que se comprometieron a asistir ⎯ de 25 por ciento en comparación con alrededor de 20 por ciento el año pasado.
“Vamos a ver cantidades récord de estudiantes de Estados Unidos”, dijo Ted Sargent, vicerrector de la universidad, la más grande de Canadá.
Funcionarios en la Universidad de Toronto dijeron que vieron un aumento en las inscripciones de otros países también, con un incremento de 75 por ciento entre los estudiantes de India y más del 60 por ciento entre los de Medio Oriente y Turquía.
Universidades más pequeñas como la Universidad Mount Sinai Vincent en Halifax, Nueva Escocia, dijeron que el número de solicitudes de Estados Unidos había aumentado en más del doble este año.
La colegiatura en las universidades canadienses es generalmente más baja que universidades estadounidenses comparables, aun cuando los estudiantes de fuera de Estados Unidos pagan una tarifa más alta que los locales.
Además, la debilidad de la moneda canadiense en relación con el dólar estadounidense da a los estudiantes que se dirigen a Canadá un descuento instantáneo de alrededor de 26 por ciento.
Megan Ludwig, de 23 años de edad y residente de Prather, California, se graduó de la Universidad de Nevada con una licenciatura en ecohidrología, que estudia la interacción entre el agua y los ecosistemas. Pero, para su maestría, se decidió por Canadá. Los aspectos económicos fueron convincentes.
“La colegiatura canadiense es de la mitad del precio por semestre o menos que la mayoría de las universidades estadounidenses y las becas para los puestos de maestría son menos competitivas y están más ampliamente disponibles”, escribió Ludwig en un correo electrónico. Señaló que consiguió un estipendio que fue de casi el doble de cualquiera de las ofertas que recibió en Estados Unidos.
Nancy Gorosh, de 19 años de edad y originaria de Houston, acaba de terminar su primer año en Concordia. El año pasado, estaba eligiendo entre Concordia y la Universidad de Hofstra en Hempstead, Nueva York, en Long Island. Gorosh dijo que su colegiatura y cuotas en Concordia el año próximo serán de unos 12,400 dólares por el año; en Hofstra habrían sido de unos 44,000 dólares.
La política está en la mente de los estudiantes que eligen Canadá para ir a la universidad, pero sus preocupaciones son más matizadas que un simple disgusto hacia Trump.
“No quiero pasar mis años universitarios preocupándome sobre qué va a ocurrir si necesito un aborto”, dijo Zeif. “No quiero pasar mis años universitarios preocupándome de qué va a ocurrir si me atrapan con un poco de hierba en mi bolso”.
Ankit Saxena, un ingeniero de 23 años de edad originario de Nueva Delhi, presentará solicitudes para los programas de posgrado en el otoño. Dijo que las políticas de Trump fueron uno de muchos factores que le llevaron a enfocarse en Canadá por encima de Estados Unidos. Planea presentar solicitudes en la Universidad de Toronto, la Universidad de Waterloo y la Universidad de Columbia Británica, entre otras.
“La discriminación racial se está convirtiendo en un gran problema, y realmente asusta oír de un indio al que le disparan en Estados Unidos cada semana”, dijo Saxena.
Algunos estudiantes dicen que el proceso de visa para ingresar a Estados Unidos es oneroso, especialmente considerando la incertidumbre sobre cómo podrían cambiar las regulaciones. Más de la mitad de los estudiantes internacionales en Canadá planea buscar la residencia permanente, según la oficina de educación internacional canadiense.
Marius Poyard, de Francia, dijo que él tenía la opción de buscar el título de maestría en ingeniería mecánica en la Universidad Estatal de Michigan, el Manhattan College o la Universidad de Sherbrooke en Quebec. Pero no podía enfrentar el proceso de solicitud de visa en Estados Unidos después de haber pasado por él para un programa de verano hace varios años.
Se quejó de las preguntas irrelevantes hechas en línea, la necesidad de viajar a París para una entrevista, y luego esperar horas para la entrevista, que consistió de unas cuantas preguntas que ya había respondido en línea. El proceso canadiense fue sencillo, dijo. “Todo está en internet y es muy rápido”.
Pero Poyard dijo que el costo fue otra razón convincente para elegir Canadá. La Universidad de Sherbrooke costará menos de un tercio de cualquiera de las otras dos opciones en Estados Unidos.
Sofía Solar Cafaggi, de 29 años y originaria de la Ciudad de México, obtuvo su licenciatura en la Universidad McGill en Montreal después de rechazar al Instituto Tecnológico de Massachusetts debido al costo. Pudo obtener la residencia permanente en Canadá dos años después de graduarse. Ahora está en camino de ingresar a la escuela de medicina. Dijo que le ofrecieron una beca completa en una escuela en Estados Unidos, pero irá a la Universidad de Toronto.
“Puedo obtener la ciudadanía tras la graduación, mientras que en Estados Unidos sería una extranjera por otra década y necesitaría un patrocinio para la residencia”, dijo.
Jane White, de Carbondale, Illinois, citó la atención médica como una razón importante para inscribirse en un programa de maestría en la Universidad de Nipissing en Ontario este otoño. Según la Ley de Atención Médica Asequible, White estuvo cubierta por el seguro de su familia hasta los 26 años. A los 27, la cubre un plan estatal, pero le preocupa cómo podrá pagar los 300 dólares al mes que necesita para su medicamento para el asma si las reglas cambian.
Otros medicamentos requieren una visita periódica al médico, elevando más el costo.
“Mi esposo y yo somos elegibles para la atención médica a través de la universidad canadiense”, dijo.
Craig S. Smith
© 2017 New York Times News Service
