TIJUANA, Baja California.- El Corredor Tijuana-Rosarito 2000, también conocido como el Bulevar de la muerte por el gran número de accidentes causados por el pésimo estado en el que se encuentran los 42 kilómetros que lo componen, requiere de una urgente rehabilitación a pesar de ser una obra relativamente nueva.
La vialidad que conecta a Tijuana, con el quinto municipio del Estado tiene la capacidad de dar el servicio a 75 mil vehículos por día, carece de medias de seguridad que permitan agilizar y garantizar el adecuado mRoovimiento de mercancías hacia los diferentes zonas de exportación, lo que ha detenido el crecimiento industrial en la zona costa del estado.
Ante las deficiencias que presenta esta arteria, la cual es el acceso para cuando menos 100 mil hogares y que en el 2011 se le inyecto diez millones de pesos para supuestos mejoramiento de puentes su estado continúa mostrando deficiencia en su diseño y no garantiza la seguridad de los usuarios.
Con Información de : Víctor Duarte Sígala
