Los recientes resultados de PISA no sorprenden, ya que México ha permanecido prácticamente en el mismo último lugar durante el tiempo que lleva esta evaluación, y hay que entender que en el país se está “haciendo lo mismo esperando obtener resultados diferentes”, mencionó Gustavo Fernández De León.
El presidente de la Comisión Nacional de Educación de Coparmex, señaló que México es uno de los países más diagnosticados en el tema educativo; ya que se evalúan docentes, alumnos, se concursan plazas, carrera magisterial y servicio profesional docente.
“La pregunta es si ¿Estamos haciendo algo distinto para la formación y educación de nuestros niños y jóvenes? y la respuesta es no.
Hoy tenemos un Sistema Educativo Nacional tan obeso, obsoleto y disfuncional (como muchos otros sistemas en nuestro país) que difícilmente con las continuas evaluaciones podremos resolver”, expresó.
Fernández De León, comentó que hay que entender que la Reforma Educativa de 2014 ha sido una reforma para regular y reglamentar la relación del Sindicato con el Estado; pero que esto no ha llegado, hasta hoy, a repercutir en la formación y educación de nuestros niños.
Declaró que el Nuevo Modelo Educativo apenas presentado en junio de este 2016, presenta algunos rasgos de buenas intenciones sin embargo no se implementará obligatoriamente hasta 2018 y requerirá un esfuerzo extraordinario para la formación y capacitación de los docentes.
Pero hay que cuestionarse, añadió, si ¿Es esta la solución a la educación y formación de nuestros niños en el corto y mediano plazo?
“Hoy me atrevo a decir que este Nuevo Modelo Educativo, no resolverá de fondo el problema de la educación en México.
El problema es la obesidad de nuestro monopolio educativo, centralizado en el que la sociedad no tiene juego y no participa más que simuladamente a través de las esporádicas y no claras reuniones de la Conapase, los Cepses en los Estados, y los Cmpses en los municipios y de manera atropellada en los Consejos Escolares en las escuelas”, indicó.
Manifestó que la participación que la sociedad de una localidad pueda tener para influir en la calidad de la educación, ya sea a través de la exigencia o en el mejor de los casos en una coparticipación determinada, es nula ya que ni los Estados pueden tomar decisiones mucho menos las delegaciones municipales de los sistemas educativos.
Hoy se requiere sumar las fuerzas y la experiencia de la sociedad a través de las organizaciones, las empresas, la industria, padres de familia de una manera efectiva. Aprovechando las fortalezas locales y de la comunidad. Reforzando de manera contundente la autonomía de las instituciones con posibilidad de toma de decisión local para evaluar a docentes y directivos por parte de padres de familia y la comunidad para premiar y fomentar a los mejores maestros y por otro lado exigiendo a los que no generan motivación entre los alumnos y padres de familia, opinó.
El Nuevo Modelo Educativo, argumentó, abre una ventana para que mayor diversidad de perfiles formen parte de la planta docente, pero esto ha quedado sólo en papel hasta el día de hoy.
Fernández De León, dijo que en nuestro país se han desarrollado excelentes propuestas formativas desde la iniciativa privada respaldadas por organizaciones importantes pero sólo implementada en escuelas particulares.
“El Sistema Educativo Nacional debe entender que México “son muchos Méxicos” y no podemos esperar que un solo Sistema Educativo Nacional y una sola Evaluación pretenda que todos los niños de nuestro país, desde el niño de la zona rural más alejada, los de la comunidad con mayor nivel económico de Nuevo León, los de la sierra, los del campo, los niños de la frontera norte, los de la frontera sur, y todos, aprendan lo mismo, al mismo tiempo y obtengan los mismos resultados en las evaluaciones, pero además que sean personas productivas cada uno en su distinta realidad”, consideró.
