Las inyecciones múltiples para las vacunas podrían convertirse en una cosa del pasado, según los científicos que han desarrollado un acercamiento para entregar muchas dosis de diversas sustancias en apenas una inyección.
La tecnología implica encapsular fármacos o vacunas dentro de pequeñas partículas hechas de polímeros biodegradables. Dependiendo de su maquillaje, estos polímeros se descomponen en diferentes momentos del tiempo, liberando su contenido en el cuerpo.
Los investigadores dicen que el enfoque podría permitir la entrega de múltiples vacunas a la vez y eliminar la necesidad de inyecciones de refuerzo. También puede resultar útil en tratamientos para alergias, diabetes e incluso cáncer, donde se necesitan inyecciones múltiples.
Los investigadores dicen que podría resultar valioso en los países en desarrollo, permitiendo potencialmente que todas las vacunas infantiles y sus refuerzos se administren en una sola inyección.
“Una de las principales limitaciones es el acceso a vacunas y el hecho de que hay que regresar varias veces para obtener inmunidad contra el patógeno”, dijo Ana Jaklenec, coautora de la investigación del Massachusetts Institute of Technology. “Un niño o un bebé se ve generalmente una vez, en algún momento alrededor del tiempo de nacimiento por algún tipo de trabajador de la salud”.
Escribiendo en la revista Science, Jaklenec y sus colegas describen cómo desarrollaron la nueva técnica utilizando polímeros biodegradables ya aprobados para su uso en una inyección en seres humanos.
El proceso, revelan, involucra la fabricación de pequeños moldes de silicona, más bien como bandejas de cubitos de hielo, en los cuales los polímeros biodegradables son prensados y eliminados para formar una serie de estructuras tipo caja, cada una con una densidad de 400 micras. Estos se llenan entonces con el fármaco o la vacuna requeridos y se dejan secar.
Una tapa, hecha del mismo polímero, se alinea entonces encima de cada micro-caja y el sistema se calienta brevemente para sellarlo y evitar que el medicamento o la vacuna se escape.
Cuando se inyectan en el cuerpo, las cajas permanecen selladas hasta que el polímero se desintegra – un suceso que se produce rápidamente, dependiendo el momento de la composición del propio polímero.
Con información de The Guardian
