TIJUANA, Baja California.- Los puestos de venta en las calles de Tijuana son atendidos por personas que buscan trabajar de manera honesta para solventar en ocasiones la totalidad de sus gastos. En estos puestos ofrecen la venta de artículos de canasta básica, botanas, y también productos de manufactura propia, así como alimentos.
Sin embargo, al igual que prácticamente cualquier ámbito, las ventas de estos puestos se vieron afectadas por la pandemia de covid-19, ya que las personas ahora reducen las interacciones presenciales en el día a día para evitar contraer el virus, provocando que los vendedores se queden en promedio sin la mitad de sus ventas.
“Hemos reducido las ventas un 60, 70 por ciento, ahorita por lo mismo. La gente no se acerca mucho”, relataron Pedro y Yadira, vendedores de frutas.
“Más o menos vendíamos lo de cien tamales, ahora vendemos el 50 por ciento”, dijo Laura, vendedora de comida en un puesto callejero.
Este déficit en las ventas representa una dificultad para los vendedores, que pueden llegar a extender sus jornadas laborales hasta diez horas de trabajo, y que utilizan las ganancias de sus negocios no para costear lujos, sino para gastos necesarios de su día a día e, incluso, el de su familia.
“Pues lo más difícil es la venta que nos bajó mucho, y la escuela de las niñas que necesito traérmelas aquí a trabajar”, aseguró Laura.
Es así que los tijuanenses no culpan a las circunstancias y continúan trabajando duro para solventar los gastos cotidianos, así como para mantener a sus seres queridos. Y aunque los puestos de venta en las calles han reducido drásticamente sus ventas, los vendedores de estos negocios continúan atendiendo a los clientes con una sonrisa en el rostro, y agradecen a quienes siguen acudiendo a estos establecimientos.
“Pues sí, hemos tenido problemas, pero gracias aquí a la gente de la colonia nos han apoyado”, culminó Laura.
Con información de Sergio Carrillo
