Aumentan las posibilidades de nuevas manifestaciones mientras el presidente Nicolás Maduro instala su controvertida Asamblea Constituyente a pesar de la abrumadora condena internacional y una protesta planeada de la oposición.
El Vaticano se convirtió en el último de las decenas de estados en rechazar la nueva asamblea, que dijo “crea un clima de tensión y conflicto” en el país mayoritariamente católico.
A pesar de la pronunciada declaración del Vaticano, un sacerdote católico dio su bendición en la inauguración el viernes de la Asamblea, que tendrá el poder de reescribir la constitución y disolver las instituciones estatales.
El ex ministro de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, quien fue nombrado presidente de la asamblea, declaró que el organismo rechazó “la injerencia extranjera” en Venezuela.
El cuerpo de 545 integrantes está formado exclusivamente por personajes leales al gobierno después de que la oposición boicoteara la votación del domingo pasado al definirla como un intento inconstitucional de Maduro de reforzar su control sobre el poder. La votación también está siendo cuestionada en medio de acusaciones de fraude y manipulación de votos, que los funcionarios electorales y el gobierno han rechazado como parte de una campaña internacional para atacar al presidente.
En un discurso temático contra nosotros, Rodríguez dijo que “los fascistas violentos que están librando una guerra económica contra el pueblo” enfrentarían la justicia.
“Presidente Maduro: no vamos a dejarte solo”, dijo Rodríguez ante los miembros de la asamblea, algunos vestidos con los coloridos trajes de las tribus indígenas de Venezuela.
Sumándose a las ya altas tensiones, las nuevas sesiones de súper cuerpo se celebran en una cámara del Palacio Legislativo de Caracas, donde normalmente se reúne el parlamento controlado por la oposición.
La coalición de oposición, llamada MUD, ha pedido a los críticos del gobierno que marchen en la capital, aumentando la probabilidad de enfrentamientos violentos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Con información de The Guardian
