Un estudio ha determinado que pedir marlín en un mercado o pedir pargos en un restaurante en México no es garantía de obtener ese tipo de pescado.
“Todos los días, cientos de consumidores en México solicitan una especie y obtienen otra”, dijo Renata Terrazas, directora de campaña en Oceana México, una organización de defensa y conservación del océano que llevó a cabo el estudio.
“Eso es un fraude porque. . . “Hay un costo que termina siendo pagado por los comensales, los pescadores y la salud del mar”, agregó.
Oceana México compró 400 porciones de pescado de 133 mercados de pescado, supermercados y restaurantes en la Ciudad de México, Cancún y Mazatlán y descubrió a través de pruebas de ADN que el 31% de las muestras no eran como lo anuncian.
La organización no gubernamental dijo en un informe que el engaño ocurre en un contexto de negligencia por parte de las autoridades pesqueras y sanitarias, y muestra que las puertas están abiertas a la venta de especies cuya pesca es ilegal mediante el uso de otro nombre.
“Hoy en día, no hay sistemas, reglas o leyes que nos permitan tener certeza sobre el tema”, dijo el vicepresidente de Oceana México, Pedro Zapata.
Otro hallazgo del estudio de ADN fue que las 100 especies diferentes de peces entre las 400 porciones compradas se vendieron con solo 48 nombres diferentes.
No revelar los nombres de tantas especies podría llevar a su extinción sin que la gente se diera cuenta, dijo Oceana México.
El estudio también encontró que el 11% de las muestras analizadas eran peces que están en la lista roja de especies amenazadas publicada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El pez que fue reemplazado más frecuentemente por otra especie fue el marlín.
En el 95% de los casos en que se solicitó marlín, Oceana México recibió otras especies como el atún o el tiburón sedoso y trillador.
En el 89% de los casos se otorgó un sustituto para la sierra del Pacífico, miembro de la familia de la caballa; para el pargo rojo en el 54% de los casos, con mayor frecuencia por raya; y para el bajo en el 53% de los casos.
Transmitir una especie de pez como otra fue más común en la Ciudad de México, ocurriendo en el 44.5% de las compras.
Oceana México dijo que eso era particularmente preocupante porque el capital suministra pescado a muchos otros estados a través del mercado La Viga, el segundo mercado de productos del mar más grande del mundo.
Terrazas dijo que el alto porcentaje de sustitución es una clara evidencia de que las autoridades no están haciendo su trabajo pero más allá de eso, agregó, “debemos comenzar a ver qué está sucediendo realmente en la cadena [de suministro] que dificulta la regulación”.
Para ayudar a eliminar el problema de la sustitución, Oceana México recomendó a las autoridades crear una guía que enumera los nombres científicos y comerciales de diferentes especies de peces para ayudar a educar a los consumidores e implementar una política de rastreabilidad para rastrear a los peces durante el viaje a través de las diferentes etapas del suministro. cadena.
