XALAPA, Ver. (apro).- La titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Clementina Guerrero García, admitió que Veracruz está “quebrado” porque en los 70 meses que gobernó el expriista Javier Duarte se simularon superávits y se cuadruplicó la deuda bancaria.
Además, dijo, se contrató deuda para pagar gasto corriente y no obra pública, y se adquirieron bienes muebles e inmuebles, pese a la falta de presupuesto.
Durante su comparecencia en el Congreso local, la funcionaria destacó que a un día de que concluya el sexenio duartista, el gobierno estatal no tiene más que para un calendario de pagos correspondiente a la segunda nómina de noviembre.
En lo que va del mes, cientos de burócratas, servidores públicos sindicalizados, empleados de confianza, maestros, contratistas, constructores, proveedores de servicios, medios de comunicación, estudiantes de excelencia académica, deportistas de alto rendimiento y paralímpicos becados por el estado han salido a las calles para reclamar los pagos correspondientes.
A esa protesta se han sumado empresarios e incluso organizaciones priistas y campesinas que exigen se dé cumplimiento a los proyectos productivos y se cubran las ministraciones que el gobierno de Duarte dejó incompletas.
Clementina Guerrero, la séptima tesorera que tuvo esta administración, explicó que el “pasivo circulante” ha aumentado a 110%, una situación inédita en el estado, y agregó que la deuda pública contratada ascienda a 52 mil 775 millones de pesos, cuando al inicio del sexenio rondaba los 11 mil millones heredados por Fidel Herrera Beltrán, actual cónsul en Barcelona.
La titular de la Sefiplan señaló que la insolvencia financiera de Veracruz se debe a que en este sexenio se volvió “práctica común” el pago de bienes sin suficiencia presupuestal ni contratos. Aunado a ello, dijo, se simuló una solvencia crediticia para poder contratar deuda, lo que a larga resultó contraproducente.
“El superávit sólo era en el papel, sin contar con las sumas de dinero que lo respaldaran”.
En el caso específico de Casa Veracruz, Clementina Guerrero destacó que no se pagarán emolumentos a los cocineros, jardineros, choferes y gente de mantenimiento que trabajaba en el lugar, dado que no había una contratación de planta. Señaló que encontraron empleados de “jardinería” con salarios de 70 mil pesos, pero no se sabe si realmente esa era su percepción salarial mensual.
“Se va a pagar lo que está dentro de la norma, y en el caso de Casa Veracruz los empleados no estaban registrados”, explicó.
Sobre la situación de los estados financieros y los culpables directos del quebranto, la funcionaria estatal se negó a dar nombres, pese a la molestia del presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso local, el perredista Sergio Rodríguez Cortés.
“Se hizo famosa a nivel nacional la licuadora de recursos que tenían en la Sefiplan, mínimo queremos saber quiénes eran las aspas, quién manejaba el motor”, exigió el diputado, quien tenía a su lado al priista Juan Manuel del Castillo, quien en sus ocho años de trayectoria en la función pública fungió como tesorero y secretario particular de Javier Duarte.
La evasión de Guerrero para responder a temas polémicos también molestó a la diputada de Morena Daniela Griego, quien aseguró que con “demagogia” no se van a resolver las finanzas de Veracruz.
Y remató: “La comparecencia de usted fue la más esperada. Se acaba de aprobar el Plan Veracruzano de Desarrollo y tenemos muchas dudas. Entiendo que va llegando (al cargo), pero todo indica que se va a quedar. En todas las comparecencias, todos le echan la culpa a la licuadora, misteriosamente alguien se tragó el dinero, queremos que usted nos diga quién”.
Veracruz está ‘quebrado’ porque Duarte simuló superávits y cuadruplicó la deuda bancaria: Sefiplan
